Con un ambiente poco habitual en la Fundación Gala debido a las visitas que recibe la instalación del Festival Flora que luce en uno de sus patios, los nuevos residentes trataban de acceder al salón de actos donde «el maestro» les daría la bienvenida. La ilusión y la emoción afloraban en las caras de todos ellos, que coincidieron en la «gran oportunidad» que supone haber accedido a esta beca, «algo impresionante», como señalaba el «proyecto de escritor» madrileño Eduardo Losantos. Desde Cantabria ha llegado Gabriel Camino, que pasará los próximos meses «pintando mucho», mientras que Guillém Santacruz pretende «escribir una novela». Por su parte, Luciana Jazmín ha cruzado el charco desde Argentina para escribir entre las paredes del antiguo convento del Corpus Christi su tercer libro, lo que supone «un honor» y «una experiencia increíble», aunque apenas lleva una semana de convivencia con el resto de sus compañeros. «Estamos emocionados y con ganas de empezar», dicen las artistas plásticas españolas Alzira y Sheila, que se sienten muy «satisfechas» de poder estar en Córdoba y aseguran que, por lo que han visto hasta ahora, «la convivencia será fácil». Lo mismo opinaba el mexicano Diego Alba, que se dedicará a escribir obras dramáticas y a aprender todo lo que pueda.