Hay veces que las cosas ocurren de forma natural, y en este momento España estaba reclamando hablar de Chaves Nogales» porque «es necesario y útil», ya que su mirada sobre la guerra civil española es «fundamental» y «muy necesaria» ahora que la contienda se usa «como arma política». Con esta contundencia se expresó ayer Arturo Pérez Reverte durante la jornada que, impulsada y coordinada por este escritor y el periodista Jesús Vigorra, y organizada por la Fundación Cajasol, se celebró en el Rectorado de la Universidad de Córdoba, con el aforo de inscripciones completo, para revisar, poner en valor y revitalizar la figura del periodista y escritor Manuel Chaves Nogales (Sevilla 1987-Londres 1944).

Este homenaje a la figura del intelectual andaluz, cuya fama se acrecienta con continuas reediciones y reconocimientos de su obra, también supuso la vuelta a Córdoba de su primera hija, Pilar Nogales, que nació en esta ciudad en el año 1921, cuando su padre trabajaba como director del periódico La Voz. El encuentro, que finalizó de una forma muy emotiva con la lectura por parte del actor Juan Echanove del prólogo de uno de sus libros más emblemáticos, A Sangre y fuego, también contó con la intervención de Andrés Trapiello, que, como Pérez Reverte, señaló que la recuperación de Chaves Nogales «ha llegado a España en un momento en el que es sumamente necesario y útil».

«Hay autores, periodistas, con una mirada lúcida que permite contar los momentos importantes de los pueblos y las naciones», dijo Pérez Reverte en referencia a Chaves Nogales, que «explica muy bien la España de antes y la de ahora», asegurando que «leerlo significa entender a los españoles, la guerra civil, el cainismo, la vileza, y también la nobleza, el heroísmo y los buenos sentimientos», considerando que, «ahora que todo el mundo está manejando la guerra civil como arma política, es bueno que veamos qué decían los lúcidos». «Era la España del 2018 la que reclamaba a Chaves Nogales, y tarde o temprano hubiera salido del olvido en el cual estuvo», prosiguió el escritor, que pidió una calle en Córdoba para el periodista.

OLVIDADO Y «NINGUNEADO» Y estuvo en ese olvido porque fue «ninguneado» por unos y por otros, ya que él no era un hombre «equidistante», sino «ecuánime», explicó Pérez Reverte. «Era republicano, un hombre de izquierdas, liberal, de ideas progresistas y modernas, pero era lúcido y eso le permitía ver que también en el bando al que él estaba más próximo había vileza, corrupción y crimen y, horrorizado por todo eso, decidió un día irse», continuó el escritor, que también se refirió a su libro A sangre y fuego. En ese prólogo, «una de las piezas maestras no solo de la literatura, sino del periodismo y del análisis político», él explica los motivos por los que se fue cuando dice «tanto miedo me dan los bandidos del tercio de los moros de Franco como me lo dan los milicianos analfabetos y anarquistas que fusilaban y mataban», marchando a Francia «ahogado por la sangre y el terror», explicó el murciano.

«Ni las izquierdas ni las derechas lo aceptaron como suyo», y esta recuperación «no es ni nostálgica ni erudita, es práctica» porque Chaves Nogales «nos es útil hoy en día», continuó Pérez Reverte, que subrayó que, aunque su obra literaria es muy valiosa, «lo que le hace grande es su forma de mirar, su cultura, su perspicacia, su ecuanimidad, su hombría de bien y su coraje cívico y personal».

Por su parte, Andrés Trapiello también se refirió al prólogo de A sangre y fuego, donde está «el deseo de millones de españoles de encontrar una explicación algo más racional y ecuánime de lo que había pasado», asegurando que descubre que el mito de las dos Españas «era fraudulento porque beneficiaba únicamente a las dos Españas minoritarias, a costa de una tercera España inmensa que no participaba de los extremismos».

Para Trapiello, Chaves Nogales es el primero que observa que las dos partes en liza son prácticamente lo mismo y que los demócratas son los primeros que van a ser víctimas de ese «autoritarismo de corte revolucionario o de corte fascista».

El periodista Jesús Vigorra, que participó en un coloquio con Pilar Chaves y su hijo Anthony, ademas de Pérez Reverte, señaló que la idea de celebrar en Córdoba esta jornada partió de la hija del homenajeado tras el éxito que tuvo el encuentro sobre el periodista en Sevilla el pasado mes de octubre. «Tenía añoranza de Córdoba y, además, el deseo de conocer la calle y la casa donde nació». Por su parte, el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, señaló que «queremos ofrecer a los cordobeses la oportunidad de conocer o redescubrir al hombre comprometido con su tiempo», mientras que el rector de la UCO, José Carlos Gómez Villamandos, dijo que «ojalá hoy tuviéramos muchas personas de ese calibre e independencia».