GONGORA, SOMBRA Y FULGOR DE UN HOMBRE

Dirección: Miguel Angel de Abajo.

Diseño artístico: Jesus Ruiz.

Música: Luis Bedmar.

Lugar: Gran Teatro.

Días: 2, 3, 4, 5 de mayo.

Como bien dice el titulo Sombra y Fulgor , en esta producción se puede apreciar una mezcla de opuestos, luces y sombras de una representación, con escenas bien construidas e incluso divertidas por momentos, junto a otras que no consiguen interesar. La puesta en escena no levanta el vuelo sobre el escenario, mientras va prometiendo en el transcurso de la representación, que lo mejor aún está por llegar, hasta que pasan dos horas y cuarto y sales del teatro sin haber haber vivido lo ese momento prometido. La buena voluntad de los actores no puede mitigar la sensación de falta de cohesión de la que adolece la propuesta . Si bien se tendría que destacar la labor de Chelo Ansino que encarna al personaje de la tata de Góngora. Teodoro Mengual representa varios personajes o Ana Linares en el papel de Galatea. En cuanto a la escenografía, se consiguen, mediante la utilización de cuerdas colgadas y lámparas en dos momentos distintos de la obra, resulta de lo más interesante en cuanto a la intervención espacial. El diseño de vestuario recrea un indumentaria de aspecto barroco muy atractiva.

GUIÑOS AL PUBLICO

El trato que se les da a los poemas de Góngora y los guiños que se lanzan a la platea exaltando el sentimiento cordobesista (a los que el público respondió en alguna ocasión con aplausos) hace que el hecho teatral no pueda obviar ese matiz de representación veraniega en plaza, hecha por y para el pueblo , que sin duda el texto favorece y que en un escenario convencional es muy dificil atenuar. Por último felicitar y agradecer a todo el equipo de este montaje que es la primera coproducción para teatro de la FPM Gran Teatro de Córdoba que con esta iniciativa podría haber tomado la iniciativa de otros teatros en otras ciudades europeas como el Teatro Nacional de San Juao en Oporto o el Teatro Central de Sevilla.