El recinto de El Arenal vive estos días un trasiego bastante inusual debido al montaje del enorme escenario de 14 por 18 metros que albergará, el próximo sábado, el esperado concierto de Ricky Martin, del que podrán disfrutar unas 15.000 personas y para el que ya no quedan entradas. Mientras tanto, casi un centenar de operarios trabajarán sin tregua junto al estadio El Arcángel en el levantamiento de una enorme estructura, que se convertirá en un lugar casi mágico cuando se desarrolle en su interior la potente escenografía visual con la que cuenta el show del artista puertoriqueño, en el que veinte artistas, entre bailarines y músicos, arroparán al cantante en un recorrido antológico por su más de 25 años de carrera musical.

Pero no será hasta el viernes, según señalan fuentes de la organización, cuando lleguen los tráileres --veinte en total, entre la estructura y el equipo técnico- que albergan el resto del material y elementos que completan esta puesta en escena, como el vestuario, las pantallas, instrumentos, equipos de iluminación, etcétera. Para este último trabajo, se cuenta con 26 personas del equipo de producción del artista, además de otras 35 que se contratan en cada localidad en la que ha recalado el espectáculo.