Antonio Morales contribuyó decisivamente a la oxigenación de la música española en los sesenta como miembro de Los Brincos y después del dúo Juan y Junior, aunque su posterior matrimonio con Rocío Dúrcal y su más reciente implicación en la prensa rosa opacaran sus logros, señala para Efe Javier Herrero. Y así lo afirman numerosos cronistas musicales, que califican de "brillantísimos y extraordinarios" sus años de intensa actividad musical, que se prolongó apenas una década, desde su integración en 1959 dentro de Los Pekenikes hasta su matrimonio en 1970 con "la reina de las rancheras". De aquel período, el periodista José María Iñigo destaca sobre todo su capacidad para "imprimir frescura al pop español, convirtiendo a Los Brincos prácticamente en los Beatles españoles".