No es poeta, aunque sea uno de los platos fuertes del Festival Cosmopoética, pero David Foenkinos entiende su participación en el encuentro cordobés con los versos por Charlotte , su última novela, donde "no hay escritura poética, pero cada palabra cuenta". Junto a Oscar López, director y presentador del programa de TVE especializado en literatura Página 2 , el escritor francés habló ayer en la Sala Orive de su visión de la poesía y de esta novela, donde cuenta la trágica historia de la joven pintora Charlotte Salomon --de origen judío, que murió a los 26 años en el campo de concentración de Auschwitz--, con un estilo muy peculiar, que consiste en frases breves que se suceden a modo de versos, un poema narrativo que ha sido uno de los últimos acontecimientos literarios en Europa, cautivando a millones de personas, tanto por la historia como por la manera de relatarla.

El autor de Lennon o La delicadeza confesó que "todo ha sido difícil en este libro, he dedicado mucho tiempo para encontrar las ideas justas y las palabras adecuadas", reconociendo que hizo un "contrato de loco" consigo mismo para que cada frase tuviera un determinado número de caracteres, pretendiendo así que "la escritura fuera visible por el lector". Por otro lado, el autor asegura que "en la obra destaca la belleza, la dulzura, la fantasía, pero también lo que sufre Charlotte, pero sin agobiar al público, he buscado un equilibrio", lo que no hace "que la historia sea menos trágica por contarla así". "Hace años que quise escribirla, pero no podía explicar lo que pudo sentir Charlotte y, aunque el libro está basado en su historia, también es el pensamiento que yo tengo sobre ella", señaló el escritor, que subrayó que "Charlotte no es poesía, pero sí tiene una atmósfera poética, y lo he hecho así para sentirme bien".

La jornada de ayer de Cosmopoética también ofreció la presencia de otra de las firmas estelares de esta edición, la del autor portugués Gonçalo M. Tavares (Luanda, 1970), en un encuentro en la Posada del Potro con el escritor madrileño Andrés Barba, titulado La poesía es interferencia: voces propias, voces ajenas . El talento de Tavares, una de las voces más personales e influyentes de la literatura actual, y su amplia obra están consolidados en el panorama contemporáneo europeo, cosechando cerca de 300 traducciones de sus libros en 48 países distintos y recibiendo numerosos premios internacionales. Por su parte, y bajo el título La poesía es poesía , la Sala Orive acogió una lectura de versos a cargo de José Luis Amaro, Nassima Raoui, Javier Salvago y Sara Torres.

Cosmopoética también tuvo ayer su espacio para el público infantil, que pudo disfrutar en el Teatro Góngora de Poemazo , una performance poética que acerca los versos a través de interpretaciones teatrales de poemas y la interrelación con el público, en este caso compuesto por unos 200 niños de primero y segundo de Educación Primaria, que llegaron al Teatro Góngora con pompones de colores realizados en el colegio para la ocasión.

Gracia Iglesias, encargada del espectáculo, señaló que es "un montaje muy singular" ya que no es teatro ni títeres ni cuentacuentos ni un recital. "Consiste en un recital de poesía escénico en el que lo niños participan activamente y en el que, con el apoyo audiovisual y la música, se le da cuerpo escénico a los versos" de autores como Miguel Hernández, Gloria Fuertes y Carmen Conde, entre otros, dijo la actriz, que hoy y mañana repite espectáculo.