El grupo escultórico de Eduardo Barrón Nerón y Séneca será colocado en la glorieta del Pretorio el próximo jueves 31 de mayo, según confirmó ayer a este periódico Luis Rodríguez, teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba. La réplica en bronce del original de escayola ha llegado ya a Córdoba, aunque no se inaugurará hasta que pasen las elecciones municipales, confirmó Rodríguez. Actualmente el original se encuentra en el Museo del Prado --propietario de la obra-- en proceso de restauración, tras haber permanecido en Córdoba durante muchos años en el vestíbulo de Capitulares. La copia en bronce del grupo escultórico ha costado en torno a los 400.000 euros, de los cuales 150.000 han sido aportados por Cajasur y el resto por el Ayuntamiento de Córdoba. Sólo la peana donde irá la escultura ha costado 18.000 euros, aunque lo más difícil el trabajo de reproducción por la empresa madrileña Fademesa, que ha utilizado un sistema de barrido láser, de donde se ha sacado un modelo en resina y de ahí se ha fundido en bronce. El Ayuntamiento de Zamora, de donde es el escultor, ha mostrado un especial interés en obtener otra copia y se ha puesto en contacto con el consistorio cordobés para afrontar parte de los gastos y poder utilizar el molde costeado para Córdoba.

El Ayuntamiento cordobés prepara también una exposición que mostrará las tecnologías utilizadas, así "como enseñar al público el entorno de Séneca y Nerón ", explicó Rodríguez. El responsable municipal de Cultura declaró a este periódico que la gran escultura de Barrón se colocorá en un plano horizontal en la isleta del Pretorio, entre la "sierra y la ciudad" y no se puede colocar en el centro de la isleta debido a sus más de dos toneladas de peso, ya que estaría justo sobre el túnel del trazado ferroviario, de modo que se ha optado por ponerlo cerca del paso de peatones, en la encrucijada de direcciones que une los cuatro puntos cardinales (avenida de América, Molinos Alta, avenida del Brillante y Colón).

El sobrino nieto de Eduardo Barrón, Alejandro Beláustegui, declaró ayer a este periódico que "a mí me parece extraordinario, pues después de cien años ya era hora de que se pasara al bronce. Eduardo Barrón se murió con la ilusión de verlo, pero no lo consiguió. Su hijo y yo hemos luchado mucho para sacarlo del olvido".

Eduardo Barrón nació en Moraleja del Vino (Zamora) el 2 de abril de 1858. Inicia su formación artística en 1875 trabajando con el imaginario zamorano Ramón Alvarez Moretón. En 1895 es nombrado conservador-restaurador del Museo del Prado. Murió a los 53 años de edad, el día 23 de noviembre de 1911.