El escritor Salvador Gutiérrez Solís presentó ayer en Córdoba su nuevo libro, llamado El escalador congelado , en el ciclo Letras Capitales. El autor cordobés explicó que esta última novela trata sobre la insatisfacción, el amor, los celos, la impotencia, la indignación o la melancolía que cada día puede desembarcar en la vida. O como explica el propio autor, un libro que "consigue hacer una radiografía de la situación actual, de cómo es el día a día de infinidad de personas".

"Es una cosa que he buscado desde el principio, y que creo que he conseguido, porque hay gente que me está confirmando que se siente muy identificada con la novela", añade el autor, quien afirma que los personajes de su novela "son muy actuales". En este sentido, afirma que aunque "parezca una contradicción, es infinitamente más difícil trasladar al papel supuestas personalidades o caracteres normales, que gente que se diferencia por tener algún rasgo estrambótico o extravagante".

Así, seis personajes sobreviven en un invierno extrañamente frío en Sevilla. Faltan pocos días para Navidad y todos ellos viven su particular crisis existencial, un conflicto interno que les lleva a luchar contra la frustración de los sueños rotos y recordar tiempos mejores, en los que su juventud e ímpetu les acercaba bastante a un estado parecido a la felicidad.

Cuestionado sobre por qué cuesta tanto escalar, el escritor, autor también de La novela de un novelista malaleche (1999), finalista en el Premio Nacional de la Crítica, manifestó que "se tiene el paradigma de que la adolescencia es como una época crucial en la vida", y "creo que la época de los 35 ó 45 años puede ser más crucial que la propia adolescencia", afirmó.