Educación, comunidad, infraestructuras, independencia, públicos, investigación, proyectos, desencanto o futuro han sido algunas de las palabras que más se han repetido a lo largo de cuatro semanas de encuentros que desde el espacio independiente Combo (C/ García Lovera, 5) se han organizado con el objetivo de visibilizar y testar la realidad de la cultura contemporánea desde hace sesenta años a la actualidad, para promover un debate activo y constructivo sobre el modelo de ciudad que queremos de Córdoba para los próximos años en un momento de importante cambio y transformación global.

Según señala un comunicado, entre las conclusiones figuran la cuestión de la dificultad del público a la hora de acercarse al arte contemporáneo y, por otra parte, la falta de interés, y presupuesto que, desde las instituciones públicas que organizan actividades que tienen que ver con la creación, se llevan a cabo en esta línea. Por otra parte, también se ha hablado del desencanto de la comunidad cultural respecto al modelo espectacular de lo que pudo ser la Capitalidad Cultural para el 2016, y el progresivo desmantelamiento de algunos de los proyectos y líneas en los que se apoyaba. Respecto a la falta de información y conexión que el público puede tener hacia el arte contemporáneo se ha realizado una autocrítica por parte de muchos de los miembros del sector (comisarios, críticos y artistas) que han reflejado que durante algunos años el mundo del arte ha vivido en un diálogo interno y concéntrico permanente, sin abordar el problema de la desconexión con la sociedad en general, y por otro lado, los medios de comunicación tampoco han sabido o podido ejercer de engranaje en la cadena de transmisión de ese mensaje. Otra de las cuestiones que ha surgido en estas jornadas es la necesidad de articulación de una red o alguna estrategia de unidad para visibilizar la diversa propuesta cultural.