La Reina Sofía inauguró ayer la Feria del Libro de Madrid, que recorrió para conocer las novedades editoriales y adquirir buen número de libros, entre los que destacan muchos ejemplares para sus nietos.

Y es que doña Sofía se ha parado sobre todo en las casetas dedicadas a la literatura infantil y juvenil, donde ha comprado cuentos, relatos, novelas juveniles y volúmenes desplegables pensados para los lectores más pequeños.

El subsecretario del Ministerio de Educación, Fernando Benzo; la alcaldesa de Madrid en funciones, Ana Botella, y la directora general de Política e Industrias Culturales y del Libro, Teresa Lizaranzu, la han acompañado durante su recorrido por el Paseo de Coches, a cuyos flancos este año se han instalado 368 casetas de librerías, organismos y editores españoles y extranjeros.

La comitiva se ha ido deteniendo en algunos expositores, entre gran expectación del público, con muchos grupos de colegiales que habían acudido junto a sus profesores. Nada más arrancar el itinerario, un grupo de alumnos de Primaria del Colegio León Felipe de Arganda del Rey se ha topado con doña Sofía, que no ha dudado en saludarles.

Los enfermos de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) han suscitado el interés de la primera caseta visitada por la Reina, la de la editorial El Desván de la Memoria, donde ha comprado un libro de microcuentos escritos por enfermos aquejados de esta grave dolencia.