Uno de los aspectos abordados en el encuentro que se está celebrando en Almedinilla ha sido la confusión que durante las últimas décadas se ha producido entre rentabilidad social y beneficio económico, que se ha traducido en una visión mercantilista de la cultura. El resultado de esta tendencia ha sido la privatización de muchos servicios, con propuestas, estrategias y dinámicas que han derivado en una cultura de masas en detrimento de la cultura popular. Tendencia que está cambiando gracias a la diversidad de expresiones y el dinamismo cultural alejado de lo unidimensional.