Un discurso casi inédito

Intérpretes: Pepe Habichuela y Jorge Pardo

Lugar: Gran Teatro

Día: Jueves, 2 de julio

El sonido Habichuela volvió de nuevo al escenario del GranTeatro de Córdoba representado por el digno depositario de las mejores esencias de la saga, cuya jerarquía hoy ostenta con todo merecimiento y que tiene en su hijo Josemi la garantía de la continuidad de ese rasgo, de esa forma de transmitir que tantas satisfacciones nos ha dado a los aficionados desde que Juan Carmona, el mayor de los hermanos, llenara un largo periodo en el acompañamiento al cante del maestro Fosforito.

En este espectáculo, titulado Flamenco Universal , la figura emblemática del músico Jorge Pardo cobra un especial protagonismo en su alternancia de saxo y flauta, estructurando junto a Pepe Habichuela un discurso casi inédito, ya que habría que remontarse al precedente que inició Don Ramón Montoya acompañando al saxofonista Fernando Vilches.

Jorge Pardo ilustró títulos conocidos en los que el viento de sus instrumentos sustituían la ausencia de la voz del cantaor, lo que al principio nos resultaría algo extraño, aunque ya íbamos predispuestos a sorprendernos con ese diálogo asistido por todo el grupo, en el que el temperamento de la bailora Paloma Fontova, muy acentuado en sus larguísimos zapateados, llenara de vibraciones el escenario cordobés.

La soleá en solitario con la que abrió Habichuela fue una sucesión de arañazos flamencos, que tuvo su continuidad en la granaína, "cantada", como en el resto de palos, por la flauta de Pardo, después de una seguirilla trepidante acompañada por la opulenta guitarra de Josemi y bailada, como la soleá por bulerías, las alegrías y las bulerías por la Fontova, que antes nos había regalado algunos retazos del Amor Brujo de Manuel de Falla y Una Niña de Fuego , que precedió a los tangos, para nosotros de lo mejor de la noche, donde apreciamos los rasgos más definitorios de la técnica guitarrística de esta escuela granadina representada por la flamenca y amplia saga de la familia de los Habichuela.

Como era de esperar, el homenaje al gran guitarrista Paco de Lucía tuvo su protagonismo con falsetas conocidas que Jorge Pardo conoce a la perfección por el largo periodo de tiempo formando parte importante de la guardia pretoriana del desaparecido guitarrista algecireño.

Hasta las bulerías de la Perla de Cádiz sonaron en su saxo como colofón al lucimiento de este sugestivo ensamblaje, también ayudado eficazmente por la percusión de Bandolero, el contrabajo de Pablo Báez y, sobre todo, por la citada bailaora Paloma Fontova, destinataria, junto con Pepe Habichuela y Jorge Pardo, de los mejores aplausos del público que casi llenó el Gran Teatro.