FECHA Y LUGAR DE NACIMIENTO MADRID, 1980

TRAYECTORIA MUSICO Y COMPOSITOR, FORMO PARTE DEL GRUPO EL CANTO DEL LOCO Y TRAS SU DISOLUCION INICIO UNA CARRERA EN SOLITARIO CON LA QUE HA GRABADO DOS DISCOS

Aprendió a tocar gracias a una guitarra que no usaba su hermana y a un curso por fascículos que compró en un hipermercado. Ahí empezó una carrera como compositor de canciones con las que ha crecido toda una generación. La disolución de El Canto del Loco le deparó una aventura en solitario que ha cambiado su vida, aunque confiesa seguir siendo "muy gamberro" a la hora de crear canciones. Esta noche, en la sala Góngora Café, presentará los temas de su último disco, Ultramar , y también recordará viejos tiempos.

--¿Por qué le llaman El Pescao?

--Todo empezó como una broma entre colegas. Cuando nos despedíamos nos decíamos "chao pescao", y de ahí nació una canción que compuse para El Canto del Loco en el 2004. Y ya me quedé con El Pescao.

--De nuevo en Córdoba. ¿Le recibe bien este público?

--Muy bien. El acústico que hicimos hace poco en el Mercado Victoria fue precioso. Ahora vamos de forma diferente, con toda la banda, y, además de los temas de Ultramar , también haremos todo mi repertorio, desde algunas canciones del El Canto del Loco hasta las de mi primer disco.

--Da la sensación de que ha cambiado la edad de sus seguidores. ¿Lo nota?

--Sí, claro que noto que el público es un poco más mayor, pero también viene gente joven. No creo que sea porque la música o yo seamos más maduros, yo me siento igual de gamberro a la hora de componer canciones.

--Es usted un músico que se vale mucho de las redes sociales, sobre todo para pedir opinión a sus seguidores. ¿Son parte del futuro del mercado?

--Creo que sí, aunque hay mucha gente a la que no le hace falta y trabaja sin redes sociales. A mí me divierte y me lo paso bien, no es tanto una cuestión de fondo, sino de forma. Me gusta hablar con la gente, pero al final es la música la que llega y las redes sociales son un complemento.

----¿Por qué ha optado por la autogestión en este disco? ¿Le gusta el riesgo, cree en sí mismo o es que se ha vuelto muy indie?

--Independiente, sí; indie, para nada. Me siento muy libre, sin etiquetas, aunque sé que hay gente que, por venir de donde vengo, no me a va dar la oportunidad de escucharme. Eso ya lo he vivido, y lo entiendo también. Me apetecía esta experiencia de hacerlo solo y tener la oportunidad de ver qué pasaba, jugármela un poco. Y no me arrepiento.

-- Ultramar fue un disco gestado en Argentina. ¿Por qué allí? ¿Qué buscaba?

--Sobre todo buscaba canciones y un lugar diferente donde escribirlas. Siempre he compuesto entre escenarios, camerinos y hoteles y este disco, por primera vez en mi vida, lo he hecho desde un lugar y una experiencia concreta. Y así nació Ultramar , como un trabajo más de autor, más conceptual. Me ha gustado mucho la experiencia.

---¿ Al otro lado del mar es la canción que resume esa aventura?

--Sí, de hecho la escribí en Uruguay, sentado en la arena de la playa. Empecé a recordar muchas cosas de España, me puse un poco nostálgico y salió esa canción.

--En este disco sigue habiendo mucho pop, pero también guiños a la electrónica o el hip hop. ¿Es evolución o le gusta experimentar?

--Siempre estoy dándole vueltas a qué hacer y cómo hacerlo. La estética de las canciones acaban siendo un experimento, y lo mismo me pasó con el primero, me tiré a la piscina con muchas cosas distintas, muchos estilos, pero eso es lo que me divierte.

--La separación de El Canto del Loco fue un punto de inflexión en su vida y un drama para muchos. ¿Qué balance hace al cabo del tiempo?

--El otro día me dijo un amigo que en lo que me tenía que centrar es en lo que soy ahora y no en lo que había sido. Y es lo que intento. Son recuerdos muy bonitos y emocionantes, pero estoy centrado en el ahora, en el soy y no en el fui. No me molesta que me recuerden esa época, le tengo mucho cariño y amor. Me siento muy orgulloso de aquella época, de las canciones que compuse para El Canto del Loco, que siguen sonando.

--Ha subido a grandes escenarios ante miles de personas y ahora canta en pequeñas salas. ¿Qué recintos le gustan más?

--Me siento bien en cualquier lado. Lo que sería precioso es pasar de estadios a salas, pero, de momento, solo llenamos salas, donde nos sentimos muy a gusto. Aunque tenemos momentos, como hace poco en Palma de Mallorca, que actuamos ante 12.000 personas.

---¿Es un músico más intuitivo que de partitura?

--Soy totalmente intuitivo.