Como no hay demasiado entre lo que elegir a la hora de buscar algo interesante en la cartelera, recomiendo una de las producciones que nos llegó con la resaca de los Oscar y que aún permanece en cartel, pues recaló en último lugar e igualmente parece ser que se marchará. Y es que ahora puede disfrutarse en celuloide su proyección, al estilo tradicional, 'Dallas buyers club' contiene las distinciones al mejor actor protagonista y de reparto: Matthew McConaughey (después del excelente trabajo que nos regaló en 'Mud') y Jared Leto conforman una extraña pareja muy bien avenida en este biopic (pues se basa en una historia real, al menos el personaje guionizado existió) ya que empiezan con mal pie y se acaban convirtiendo en un equipo de lo más eficaz, una vez salvados los prejuicios en beneficio del bien común… y particular.

El director canadiense Jean Marc Vallée nos cuenta la increíble historia de un cowboy tejano de lo más machote, como los de su entorno, que de la noche a la mañana se descubre enfermo de sida. Le cuesta tanto aceptarlo como luchar contra la opinión médica que no le da más de treinta días de vida, pues ya se sabe: la ley protege mejor a las compañías farmacéuticas que al enfermo. Todo, al final, son intereses económicos. Así que, sin pensarlo demasiado pues no tiene tiempo para ello, se embarca en una aventura hacia un intento desesperado por atrasar su fecha de partida hacia el país de donde nadie volvió. Una lucha del individuo desprotegido y débil frente al fuerte que, se supone, es la ley que representa la Administración de Alimentos y Medicamentos. Curioso enfrentamiento que mediante un ágil montaje se nos expone de forma eficaz. El excelente trabajo del protagonista consigue, por momentos, comerse la película debido a la transformación física que ha experimentado McConaughey; aunque también vuela alto Leto en su emotiva interpretación.