La Federación Nacional de los Cines Franceses (FNCF) criticó ayer que dos películas de la plataforma digital Netflix hayan sido seleccionadas en la competición oficial del Festival de Cannes. Okja, de Bong Joon Ho, y The Meyerowitz Stories, de Noah Baumbach, dos filmes originales de Netflix, competirán en el prestigioso certamen por la Palma de Oro y se estrenarán a nivel global en la plataforma este año. La FNCF dijo no cuestionar la libertad de programación «del primer festival de cine del mundo» ni que nuevos actores internacionales contribuyan al desarrollo y la financiación de nuevas obras cinematográficas, pero sí planteó sus dudas sobre su difusión.

El organismo destacó que si las películas de Cannes se opusieran a la reglamentación en vigor y fuesen difundidas de forma simultánea en internet y en las salas, podrían ser susceptibles de sanciones por parte del Centro Nacional de Cinematografía (CNC). «¿Y qué pasará si mañana no se proyectan en las salas, cuestionando así su naturaleza de obra cinematográfica?», se preguntó la federación. La FNCF destacó que Netflix acaba de cerrar sus oficinas en Francia y que «desde hace años esquiva las reglas fiscales», que «permiten la existencia de la mayoría de filmes franceses y extranjeros de la selección oficial». «La lógica financiera que impulsa a este operador no debería ser ignorada por el Festival», dijo el organismo, que pidió una aclaración rápida para que se les confirme que esas obras podrán proyectarse en los cines «respetando el marco reglamentario».