Aunque el protagonista de la cuarta jornada de Cosmopoética 2017 fue el legado de Gloria Fuertes, en conmemoración del centenario de su nacimiento, un homenaje que impregnó la maratoniana jornada con 11 citas distintas, la foto de la jornada se la llevó una de las primeras actividades del domingo: la ruta en bici Poesía en Movimiento.

La actividad, aunque no estaba tan estrechamente relacionada directamente con la poetisa Gloria Fuertes como otros actos del día, sí que reflejaba perfectamente aquel espíritu burlón, imaginativo, festivo y cercano a los niños (y a los mayores) del que fue un emblema la poetisa. Todo lo decían las imágenes de centenar y medio de grandes y pequeños montados en bici, paseando por la ciudad mientras iban conociendo su historia y deleitándose con versos relacionados con los distintos escenarios: el Templo Romano, Colón, la Torre de la Malmuerta, la Puerta del Puente... «Yo sigo el programa y, cuando vi la cita, no lo pensé: decidimos venir», explicaba ayer Pedro Jiménez en la salida de la ruta, mientras que Ana Ruiz daba cuenta de la historia del entorno del Templo Romano para dejar que después Francisco Alemán leyera los primeros versos y diera salida al particularísimo paseo ciclopoético, valga el palabro.

Junto a Pedro pedalearon su mujer, Lola, y sus pequeños Álvaro y Ángeles, entre otro centenar y medio de participantes en una actividad que demostraba que la poesía es tan grande que, incluso, puede encajar y servir para ligar tan dispares cuestiones como la familia, la fiesta, la cultura y la bicicleta.

A buen seguro a Gloria Fuertes le hubiera encantado en su día participar en la ruta divulgativa y poética en bici. Sin embargo, ese espíritu de la desaparecida poetisa estuvo presente a lo largo de toda la jornada de Cosmopoética, tanto con el acto especial en el ciclo Cosmopeque, con un juego homenaje a Gloria Fuertes desarrollado en la Biblioteca Central, como, particularmente, en la mesa redonda Cien Años de Gloria Fuertes, celebrada en la Sala Orive, con la participación junto a Antonio A. Gómez Yebras de Paloma Porpetta, presidenta de la Fundación Gloria Fuertes. Precisamente, Porpetta decía ayer, para desmitificar tópicos sobre la poetisa y reivindicar sus muchísimos valores desconocidos por el gran público, que Gloria Fuertes «utilizaba la poesía para lograr comunicar toda esa carga vital que llevaba dentro».

También con versos de Gloria Fuertes se desarrolló, por ejemplo, el recital del colectivo de mujeres Cabra Inquieta, celebrado por la noche en el centro social Rey Heredia. Todo ello sin olvidar citas como Conversaciones en la frontera, con Benjamín Prado, Pancho Varona y Javier Fernánez; los poemas cantados de Gloria Ariza y Jaime Galán en el Mercado Victoria, o la intervención de Fernando Vacas en el ciclo Sol Sostenido, cerrando la jornada en la Sala Orive. Aún quedaría una cita más, a partir de las 22.00 horas, con el concierto de homenaje a Gloria Fuertes de Eskarnia y su banda, en el centro social Rey Heredia.