Luces, cámara y... la película Nunca jures por la luna toma Córdoba como escenario de su grabación. Un equipo de profesionales locales, dirigido por el joven Teo Rodríguez, comentó hace unos días el rodaje de esta historia romántica que, según explica el también autor del guión, se encuentra "cargada de realismo mágico" y se enmarca "en el embrujo nocturno" de la ciudad.

Teo Martínez (de origen mexicano, pero afincado en Córdoba desde los 13 años de edad) señala que esta producción pretende fomentar la industria independiente del cine en Córdoba y, para ello, ha contado con profesionales como Carlos Navarro (fotografía), Juan López (sonido), Santiago Bravo (dirección artística), Rubén William (asistencia), y un elenco de actores cordobeses entre quienes se encuentran los dos protagonistas, que son los jóvenes Mar Ramos (Andrea en la ficción) y Sergio Andicoberry (Marco).

El presupuesto de este trabajo rondará los 150.000 euros y su director explica que procederá de la iniciativa privada, para lo que ha contado con ahorros propios, con el apoyo de su familia y un inversor que creyó en el proyecto. En principio, Martínez contempla la próxima primavera como la fecha en la que podría estar finalizado el filme y precisa que "me gustaría que se pueda ver en las salas de cine, pero mi aspiración son los festivales, que es donde me puedo dar a conocer".

Este joven, que tiene 24 años de edad, señala que ha realizado distintas formaciones entre las que se incluyen su paso por la New York Film Academy, pero ha apostado por regresar a Córdoba porque "es preciosa" y "se presta a estar enamorado, es una ciudad muy peatonal y las mejores historias de amor se dan a pie". En esta línea, comenta que el equipo "está muy ilusionado" y, en su caso, "no doy por hecho que mi película va a ser buena, pero voy a intentar que salga bien".

Este filme habla de "el amor, Córdoba y el cine", y el director aclara, en referencia a la elección del tema, que antes de embarcarse en este proyecto realizó un estudio de mercado, por el que conoció que "el 70% de las personas que va al cine son jóvenes de entre 13 y 15 años de edad y, de estas, dos de cada tres son mujeres". De este modo, señala que "quería hacer algo comercial y, al final, me equivoqué", ya que en su trabajo "intento ser crítico con la sociedad actual" y plantea como mensaje "la búsqueda del amor verdadero y el ser recordado por una persona".