La poeta cordobesa Concha García (La Rambla,1956), presentó ayer en la Biblioteca Viva Al Andalus su obra Las proximidades, con la que opta al Premio de la Crítica Andaluza. Acompañada por Rafaela Hames, comentó este poemario, que algunos consideran el definitivo de esta escritora que, pese a vivir en Barcelona, sigue enraizada en Córdoba y siempre se emociona al volver.

-¿Qué ha querido transmitir con ‘Las proximidades’?

--He querido transmitir que se puede percibir el mundo, no desde las distancias lejanas como los deseos o los proyectos, sino desde lo que está más próximo, desde los afectos, la naturaleza, desde un estado que no es solo físico, sino emocional, perceptible.

-Lo cotidiano es parte importante de su poesía. ¿Cree que infravaloramos nuestra rutina?

--Creo que sí. Hay una forma de construir el mundo basada en lo que mentalmente nosotros mismos proyectamos, y es un orden que quizá no es el que elijamos, sino impuesto por la cantidad de estímulos que la sociedad de consumo nos proporciona. Por ejemplo, deseas un viaje o un mueble, cuando lo más importante es sentir que se siente la vida en todo su sentido, desde el punto de vista de la inmanencia, no la trascendencia.

-Tiene una perspectiva peculiar de la existencia. ¿Cómo calificaría su poesía?

-Es una poesía que, como la propia existencia, está construyéndose y cambiando. Si bien en sus orígenes reivindicaba la existencia de un sujeto poético de mujer, ahora mi poesía ha derivado a un sujeto múltiple, descentrado, que no está solo en él, sino que sale y posibilita una mirada menos patriarcal.

-Ha viajado mucho a países latinoamericanos. ¿Le ha influido esta literatura?

-Sí. Viajar siempre influye, y yo no viajo como una turista, sino que me quedo a vivir algunas temporadas. El lenguaje allí es mucho más abierto, está menos constreñido a la tradición y entran otro tipo de sintaxis y referentes. Naturalmente, el lenguaje se genera donde culturalmente estás, por eso no se pueden imponer modelos, y todo eso atraviesa mi poesía también.

-Tres escritores cordobeses optan al Premio de la Crítica Andaluza. Parece que la literatura cordobesa goza de buena salud. ¿Qué opina desde la Barcelona donde reside?

--Vivo en Barcelona, pero no me he desenraizado nunca de Córdoba, aunque el hecho de estar en Barcelona te permite una mirada diferente. La poesía en Córdoba siempre ha gozado de mucha salud, tenemos grandes referentes. Es una ciudad muy poética. Y en otros géneros también. Las políticas ayudan, y deberían ayudar más a que se posibilite la creatividad. No quiero imaginar un lugar donde no hubiera escritores y poetas, sería un sitio mucho más seco, más árido. Curiosamente, a pesar de todos los frentes que tenemos con el mundo de las pantallas, la literatura se está fortaleciendo.

-Durante la presentación también se habló de Calambur. ¿Qué tiene de especial esta editorial?

-Tiene 25 años, y eso ya es muy especial. Pocas editoriales en este país han logrado llegar a este punto sin las subvenciones que tienen otras. Hay que agradecer que continúe.