La directora y guionista Josefina Molina, que entró a formar parte ayer de la Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando, cree que el papel de la mujer en el cine ha pasado de la soledad que encontró al principio de su carrera a la solidaridad.

Nacida en Córdoba en 1936, Josefina Molina fue la primera mujer que obtuvo el título de directora-realizadora en la Escuela Oficial de Cinematografía de Madrid, así como pionera del cine rodado por mujeres, de tal forma que en el 2006 fundó con otras colegas la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA). A través de este colectivo que defiende la igualdad de oportunidades y la independencia de acción, las mujeres en el cine han cambiado «la soledad por la solidaridad», asegura.

Afirma que siente mucha responsabilidad «de hacer las cosas bien» ante su entrada como académica de número por la sección de Nuevas Artes de la Imagen de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde hay además otras cinco mujeres, y en cuya ceremonia ofreció un discurso titulado Misoginia y feminismo en el cine de Berlanga, director que fue su predecesor en la medalla número 49 de la Academia. «De Luis García Berlanga se dice que era misógino por la imagen de caricatura que daba de las mujeres, pero nadie se fija en los hombres que las rodeaban», señala la cineasta que cree que «fue más implacable con los personajes masculinos que los femeninos».