Córdoba es la capital andaluza por antonomasia del cine de verano durante las casi últimas nueve décadas. Y eso a pesar de las altas temperaturas, cada vez más extremas y más acumuladas en el calendario estival. De hecho, ha sido la capital que ha contado con mayor número de cines de este tipo desde los años 30, cuando llegaron a la ciudad por el apogeo del cine mudo y el nacimiento del moderno, según detallan los anuarios cinematográficos de la época. Y es que Córdoba y provincia agrupaban hasta 178 cines, de los cuales 97 eran de verano, de los que muchos aún siguen en pie. Precisamente, esta temporada, el cine Olimpia ha cumplido su 70 aniversario.

Los cines de verano se han regenerado y han evolucionado a lo largo de la historia. Desde la irrupción del cine digital, con el proyector Christie CP 2230, las carteleras han adquirido «importancia propia» frente a los «extras» que ofrecen los cines de verano, señala Javier Gómez, empresario de los cines de La Plaza de Toros. Como novedad, desde hace 3 temporadas, los cines de verano incluyen títulos de estreno, e incluso en ocasiones especiales películas de autor que no ofrecen los cines de sala, además de las películas de temporadas anteriores.

El cine de verano tiene «un público de mediana edad», que «mantiene el gusto por ver películas bajo las estrellas», subraya. Aún así, «el motivo de peso» por el que los espectadores eligen estos cines «se debe a las carteleras, ya que los estrenos suelen atraerlos a pesar de las olas de calor».

El balance provisional

Martín Cañuelo, encargado de los cuatro cines de verano del casco antiguo, resalta que «ha sido un año duro, debido a las altas temperaturas». Pero a partir del 25 de agosto «hemos sobrepasado los 60.000 espectadores» y, por el momento, «hemos anotado cerca de 50 títulos». El cine de la Plaza de Toros ha sido el primero en despedirse este verano con un registro de 11.000 espectadores, siendo el mes de julio el que más público ha acogido.