Coinciden en cartelera diferentes títulos donde sus responsables apuestan claramente por el cine de género. La comedia, a día de hoy, ha sido el género preferido por nuestra cinematografía en los últimos tiempos, gracias a éxitos de taquilla que han animado a las cadenas televisivas a reconvertirse en productoras cinematográficas a partir de esquemas donde se prima la falta de originalidad y lo clónico, huyendo permanentemente del riesgo y la creatividad artística. En fin, es lo que se lleva. No obstante, de vez en cuando aparecen producciones de una corrección mínima con algún que otro atractivo para el espectador medio. Por ejemplo, una comedia más, que va un poquito más allá de las precedentes, donde al menos un reparto interesante intenta salvar un guión que no es otra cosa que una sucesión de chistes; me refiero a Es por tu bien, la última cinta dirigida por Carlos Therón (realizador que comenzara su carrera en el largo con Fuga de cerebros 2, cosa que ya lo dice todo): Coronado, Cámara y Álamo, cuñados en la ficción, haciendo de las suyas para impedir la unión de sus respectivas hijas con los correspondientes y desaprobados novios. Al menos, el público se ríe. Doy fe de ello. Que para una comedia no es poco.

Por otra parte, se agradece que el cine español se adentre en otros géneros, como es el caso del filme de suspense El guardián invisible, dirigido por Fernando González Molina , basado en la novela de Dolores Redondo, cuenta con el aliciente de estar protagonizada por Marta Etura, además de una intriga que consigue mantener al espectador pendiente durante un relato correctamente ambientado.

También se agradece el esfuerzo de Adolfo Martínez, que debuta con una cinta bélica: Zona hostil. Con Ariadna Gil en la piel de una médico militar atrapada en Afganistán en plena operación de rescate, la producción mantiene el tipo pese a lo poco original del título escogido.