La galería de arte contemporáneo Carmen del Campo echa el cierre, y con ella desaparece el único espacio expositivo de carácter profesional y comercial en el terreno del arte en Córdoba. La misma galerista lo anunció ayer a través de una nota informativa, en la que comunicaba el cierre de sala de exposiciones situada en la plaza de Chirinos, donde se trasladó en el otoño del 2015 y, aunque asegura que continuará su actividad en la gestión cultural, la noticia ha sido recibida con «enorme tristeza» entre los artistas cordobeses. «Esperamos y deseamos que en un futuro cercano podamos atenderos en un nuevo espacio, ya que no tenemos la intención de dejar de trabajar, simplemente hemos decidido tomarnos un tiempo de reflexión para indagar en nuevas ideas que puedan llevarnos a cotas más altas», señala el comunicado remitido por Carmen del Campo, en el que también agradece «a todos los artistas, coleccionistas y público en general, que de una forma u otra han pasado por la galería a lo largo de estos más de quince años de existencia».

Durante todo ese tiempo, la galería ha organizado y gestionado la obra de algunos de los artistas contemporáneos más importantes de la provincia de Córdoba, así como de otras zonas del ámbito nacional, con el fin de apoyar el desarrollo de la cultura contemporánea entre la ciudadanía cordobesa. Con este panorama, los únicos espacios expositivos con los que cuenta Córdoba a nivel privado son Studio 52 y la Sala Aires, que no tienen la filosofía comercial de una galería de arte como la de Carmen del Campo. La pérdida de este espacio dedicado al arte se une a la de otros que han desaparecido en los últimos años, como Clave, Tula Prints, Arte 21, Carlos Bermúdez y Combo.

En el mundo del arte cordobés, el cierre de esta galería ha sido recibido con «preocupación» y «tristeza» y, en este sentido, el artista Javier Flores asegura que la noticia le provoca «una enorme pena» porque «es el espacio con el que me sentía más identificado y con el que tengo una relación de mucho tiempo». Flores recordó que, tras el cierre de Arte 21 hace unos años, Carmen del Campo acogió a los artistas de esta sala, con los que siempre tuvo «una relación profesional excelente». Para este creador, «las galerías comerciales no se pueden sostener al cabo del tiempo por muchas razones», entre ellas «la falta de interés por el coleccionismo dentro de la ciudad y la provincia», además de la «ausencia de ayuda de las instituciones», resaltando también el papel de la revista Córdoba Expone, que dependía de Carmen del Campo y que «era el órgano de distribución de gran parte de la información artística de la provincia». Por otro lado, Flores reconoce que «vivimos un buen momento en la creación cordobesa» y Córdoba está presente en las ferias internacionales, aludiendo a su reciente paso por Arco junto a Hisae Yanase y Jacinto Lara. «Habitualmente, tiene mucha presencia en el panorama nacional, sin embargo, en Córdoba no hay galerías que acojan nuestra producción», dice el artista.

SALIR FUERA «Llevamos el nombre de Córdoba al exterior, pero no hay espacios en la ciudad», insiste Flores, que considera que «hay que tender al cambio de modelo a la hora de vender el arte, y las galerías deben abrirse a vender a través de internet o en subastas». Por su parte, el escultor José Manuel Belmonte, que también ha expuesto su obra en esta galería que ahora cierra, asegura que «hay muy poco apoyo institucional hacia las galerías» y se pregunta «qué es lo que pasa en Córdoba», reclamando acciones «que activen la cultura, como está pasando en Málaga». «El cierre de esta galería refleja el panorama artístico cordobés», subraya Belmonte, que se queja de que «los artistas tenemos que salir fuera a exponer nuestra obra»..

«La venta de arte ha bajado mucho», considera el pintor Pepe Amate, que también mostró su pesar por el cierre de este espacio y reconoce que «quien mantiene el arte en cuanto a espacios expositivos son las instituciones, pero no la venta». «Cada vez hay menos pintores que vivan de su pintura, el arte cada vez se considera menos», concluye el pintor cordobés.