Todo el mundo esperaba que Chris Rock hiciera alusión a la polémica sobre la falta de diversidad entre los nominados de la 88 edición de los Oscar, y el humorista afroamericano cumplió con las expectativas disparando con bala pero sin olvidarse de entretener.

"¡Hey, he contado al menos 15 negros en este montaje!", fue la frase con la que arrancó el cómico, un aperitivo del torrente dialéctico que lanzó durante las tres horas y media de gala. "¡Bienvenidos a los premios de la Academia, también conocidos como los premios decididos por personas blancas", continuó el artista de 51 años. Rock reconoció que recibió presiones para boicotear la gala y renunciar a su designación como maestro de ceremonias. Al final de su primera intervención, Rock cambió el gesto, se puso un momento serio y solicitó: "No se trata de boicotear. Queremos oportunidades. Queremos que los actores negros tengan las mismas oportunidades. Y no solo una vez".