Una gran placa de hierro patinado, de 160 centímetros de ancho por 350 de alto, con una corona marquesada en la parte de arriba, vegetación que rodea al poema Donde las altas ruedas y una calavera con mariposas en la parte de abajo, conmemora desde ayer que Las Grúas son un «lugar gongorino». El monumento, diseñado por Jesús Zurita y elaborado en Talleres Puentes, surge tras el descubrimiento de Amelia de Paz de Castro, hispanista y experta en la figura del poeta y dramaturgo cordobés Luis de Góngora y Argote. Según Amelia de Paz, «el lugar que el poeta cantó en el nocturno Donde las altas ruedas se sitúa en Las Grúas» y que, bajo la denominación de Coridón, en el poema se encuentra la figura de Diego López de Haro, tercer marqués de El Carpio. En este sentido, Amelia de Paz se mostró «encantada con el recibimiento y la repercusión que desde el Ayuntamiento se está haciendo a un descubrimiento a toda una vida de trabajo, desde que tenía 15 años».

ACTO ACADÉMICO // La Real Academia de Córdoba celebraba así ayer, junto al Ayuntamiento de El Carpio, el Día de Góngora. La jornada se inició por la mañana a primera hora en la Catedral de Córdoba, con una lectura poética a cargo de la periodista Rosa Luque, que se ha apoyado en textos periodísticos. Ya en la Casa del Alcaide de la Torre de Garci Méndez, de El Carpio, lugar al que acudió más de un centenar de personas, el catedrático de la UCO y especialista en la poesía de Góngora Joaquín Roses pronunció la conferencia Octavio Paz bajo la clara sombra de don Luis, en la que destacó el innegable influjo del poeta cordobés en el Nobel mexicano, si bien subrayó que su modelo no fue Góngora, sino Quevedo, por el cual «sentía devoción» y cuya lectura le llevó a acceder a la poesía gongorina. Tras desgranar todos aquellos aspectos que vinculan a Octavio Paz con los dos grandes poetas del Siglo de Oro español, Joaquín Roses definió a Góngora como «el Eduardo Mendoza del siglo XVII».

A continuación, la profesora de la UCO y académica María Rosal hizo una lectura poética que tituló Fantasmas, en la que leyó varios de sus poemas, uno de ellos inédito, recordando así pasajes y recuerdos idealizados de su infancia que le inspiraron al escribirlos. Fiel a su defensa del feminismo, destacó la importancia del conocimiento para las mujeres, «a las que se ha relegado en el ámbito público, no así en lo privado», dijo. María Rosal finalizó su intervención con un poema de Góngora.

El acto final tuvo lugar junto a Las Grúas y lo inició Francisco Alcalde, delegado de Cultura de la Junta, quien alabó el trabajo que viene realizando la alcaldesa de esta localidad, Desirée Benavides, «para revitalizar este espacio, declarado BIC en el año 2002». Luego, el delegado de Comunicación y Nuevas Tecnologías de la Diputación Provincial de Córdoba, Francisco Juan Martín, añadió que «ha sido un acto fantástico, que supone una piedra más en el camino que tiene que recorrer El Carpio para recuperar su patrimonio».

Por último, la alcaldesa carpeña concluyó diciendo que «hoy es un día significativo que quedará por escrito en la historia de El Carpio, que será recordado por la recuperación de esta excepcional obra de ingeniería, que es ya lugar gongorino, porque Luis de Góngora cantó en este lugar a nuestro pueblo».

Este día sirvió también para el estreno de una pieza musical, Donde las altas ruedas, obra del compositor Miguel Romero Sirvent, natural y vecino de El Carpio. El autor explicó que «es un nocturno para voz y piano sobre el poema que nos da cita en Las Grúas, y que está cargado de música». La obra fue interpretado por la soprano María Ascensión Balsera y Tatiana Kárzhina a piano.