El Cabildo Catedral de Córdoba presentó ayer la convocatoria de una jornada de arquitectura que reunirá en Córdoba a más de 200 expertos en arqueología, arquitectura o historia del arte para el próximo 19 de octubre y que tendrá como principal objetivo dar a conocer a la comunidad científica los últimos hallazgos arqueológicos y constructivos que se han producido tras las obras realizadas en las cúpulas de la Maqsura, la parte más noble de la Mezquita.

Según el programa facilitado por el Cabildo, la presentación de tales hallazgos la realizarán dos de los arquitectos conservadores del edificio, Gabriel Rebollo Puig y Sebastián Herrero Romero. Los asistentes podrán participar en una visita privada al monumento tras la cual se celebrará una mesa redonda sobre los descubrimientos y trabajos expuestos.

En esa mesa redonda estarán presentes arquitectos como Antonio Cruz Villalón, Carmen Pinós i Desplat y Rafael Moneo, presente también en la convocatoria de ayer. Según el deán de la Catedral, Manuel Pérez Moya, «esta jornada técnica es fruto de la labor de investigación que se realiza en el monumento que, además de ser principal templo de la diócesis es un referente para el conocimiento, la investigación y la divulgación científica». Según Pérez Moya, «en los últimos años, el Cabildo ha destinado más de 24 millones de euros a su conservación».

Por su parte, el arquitecto conservador Gabriel Ruiz, que reservó el grueso de los descubrimientos realizados para la jornada técnica, explicó que en la última intervención realizada «se han estudiado las tres cúpulas que están delante del Mihrab, de la época de Al Haken II, y hemos constatado que se conservan estupendamente para el tiempo que tienen». Asimismo, indicó que hay partes de las cúpulas que parecen originales pero no lo son, ya que presentaban mosaicos que han sido pintados» y que en el año 1815 el obispo Trevilla llevó a cabo una restauración en las cúpulas «absolutamente ejemplar en cuanto a precisión y éxito en su ejecución». De esta forma, destacó que «la Mezquita es un edificio pionero también desde el punto de vista de la restauración» y que «desde siempre ha sido objeto de cuidado y de mantenimiento» por parte de las distintas instituciones.

Por su parte, Rafael Moneo insistió en la labor desempeñada por los arquitectos conservadores «desarrollada con primor y exquisitez».