Comedia, tragedia delirante y drama se dan cita en el ciclo Teatro Cordobés, que organiza por segunda vez el Instituto Municipal de las Artes Escénicas (IMAE) en la sala Polifemo del Teatro Góngora con el objetivo de dar visibilidad a la escena y a las compañías de la tierra. El programa, compuesto por tres propuestas muy distintas, comienza el martes 20 (20.30 horas) con la representación, a cargo de Efímera Esfera, de Maruja asesina de mosquitos, ratas torturadoras y verdugos, una pieza que la compañía ha conseguido producir tras una campaña de crowdfundig. Se trata de una obra del dramaturgo malagueño Miguel Palacios, que convierte la realidad de las amas de casa en un espectáculo sólido, hilarante y liberador, de la mano del director y dramaturgo Carlos Alonso, y producida e interpretada íntegramente por la actriz Irene Lázaro, muy acostumbrada a los monólogos y a hablar al público de frente.

«Es un espectáculo diseñado para remover al público en la butaca y evitar la indiferencia a través de la sorpresa y el desarrollo de escenas inesperadas en un personaje perfectamente reconocible: Maruja», señala Lázaro, que añade que «no queremos meternos exactamente en el tema del feminismo, es un homenaje a las personas que trabajan 24 horas al día y a las que no se le reconoce su labor, no solo por la sociedad, sino por su propia familia, que ni siquiera muestra aprecio o cariño». Esta mujer, a la que solo acompañan en el escenario una voz y un zumbido de mosquito que es la angustia personificada, es una bomba de relojería a la que se le ha acabado el tiempo y explota frente al espectador. «Es una tragedia delirante, según la definición de su autor», continúa la intérprete cordobesa, que explica que la escenografía, muy austera y llevada a cabo por Claudia Marco Tulio, cuenta con la música de Belén Romero.

La siguiente oferta, el miércoles 21, también a las 20.30 horas, será la de Petricor Teatro, una compañía de apenas un año de vida compuesta por alumnos de la Escuela de Arte Dramántico de Córdoba recién salidos del aula. Claudia Marco Tulio (escenógrafa, iluminadora, productora y distribuidaora), Ignacio Mínguez Montes (escenógrafo) y Antonio Ortuño Martinez (actor) se han unido en R3, yo hago el mal, que gira en torno a la obra Ricardo III, de Shakespeare, una pieza que el grupo ya presentó a un concurso escénico internacional en Italia. Decidieron darle más recorrido, y ahora podrán mostrarlo en la sala Polifemo.

Se trata es un espectáculo donde solo hay un actor que reflexiona sobre este personaje del autor inglés. «Se puede decir que es un drama, pero no hay tragedia», señala Marco Tulio, que asegura que la escenografía «es muy sencilla porque el personaje tiene mucha fuerza, y hemos creado un espacio negro con apenas unas sillas». Por su parte, Nieves Pedraza y su hermano Antonio forman desde hace 10 años Estigma, y llegan a este encuentro el jueves 22 con Los primeros de Europa, una Apieza en la que ambos suben juntos por primera vez a las tablas. «Teníamos ganas de hacer algo juntos sobre el escenario y nos pusimos en contacto con Alberto Costés, un director y dramaturgo malagueño muy vanguardista del que nos gusta mucho su lenguaje. De este encuentro y de una experiencia personal surgió esta pieza», que ha sido creada por los tres, dice Nieves Pedraza.

Los dos hermanos participaron en el 2003 en una competición de baile retro en Torremolinos para ser los primeros de Europa, y de ese recuerdo nace, de alguna manera, esta obra. Nieves y Antonio se suben ahora juntos a un escenario, pero no para competir bailando salsa. La pieza pone sobre la palestra la idea de conseguir ser los primeros de Europa, de exponer qué significa Europa para nosotros y de entender el lugar que ocupan dos jóvenes del sur de España en todo esto.

«Esta obra habla del fracaso, de volver a intentarlo y de las segundas oportunidades», dice la actriz, que explica que para esta puesta en escena, Estigma Teatro plantea una dramaturgia que toma la apariencia de un Late night en el salón de una casa cualquiera, espacio en el que transcurre la acción, en la que hay baile, reflexión y humor y que cuenta con música en directo a cargo de los jazzistas María Alcántara y Cristóbal Agramonte.