El cantante británico David Bowie se enteró de que sufría un cáncer terminal tan solo tres meses antes de morir, el 10 de enero del 2016, según revela un nuevo documental que emitirá hoy la BBC sobre su vida y carrera. El icónico artista de Brixton (Londres) y residente en Nueva York murió dos días después de haber cumplido 69 años y de lanzar su vigesimoquinto álbum de estudio, Blackstar, un proyecto plagado de simbolismos y lo que parecen ahora referencias a su propia muerte. El documental desvela que el cantante supo que no se curaría de su enfermedad mientras grababa el vídeo musical Lazarus.

“Supe al final de la semana de grabación que él se había enterado de que todo había terminado”, indicó el director de ese vídeo musical, Johan Renck, en declaraciones hechas para el documental “David Bowie: The Last Five Years”, que indaga en los últimos años del músico.

En esa entrevista, Renck aclaró además que la temática de ese vídeo clip, en el que se ve a un Bowie pálido, con los ojos cubiertos con vendajes, tumbado en una cama de hospital, no versa sobre la enfermedad del músico, como se ha especulado.

“Para mí tiene que ver con el aspecto bíblico, con el hombre que volvería a renacer, y no tiene nada que ver con su enfermedad”, apuntó.

La cinta, dirigida por Francis Whately -que ya estuvo al frente de “David Bowie: Five Years” en 2013-, incluirá sonido inédito de la grabación de “Lazarus” y desvelará aspectos desconocidos del compositor, con entrevistas de allegados, centrándose en sus dos últimos trabajos, “The Next Day” y el citado “Blackstar”.

Con más de 136 millones de discos vendidos en todo el mundo, entre su extenso y admirado legado, Bowie, afincado en Nueva York durante años, alcanzó el estrellato en 1972 con “The Rise and Fall of Ziggy Stardust and The Spider From Mars”, y ha dejado para la posteridad trabajos de culto como “Heroes” (1977), “Lodger” (1979) o “Scary Monsters” (1980). EFE