Cada año, los editores esperan que toque la lotería de tener en su catálogo al Nobel de Literatura para distribuir los libros que se amontonan en los almacenes y lanzar reediciones. Y los libreros se apresuran a dejarle espacio en sus mesas de novedades. Pero este año, con Bob Dylan como premiado, la operación será bastante más difícil, por lo menos para quienes necesiten la traducción al castellano de sus letras.

No solo porque por primera vez tengamos entre manos un Nobel para escuchar más que para leer, sino porque los libros de referencia del autor, el primer volumen de sus memorias y la versión oficial de sus letras, están agotados o fueron publicados por una editorial hoy extinta Global Rythm. Sin duda pronto tendremos noticias de quién volverá a lanzar estos títulos... pero de momento, poco después de que se conozca la noticia, no está en absoluto quién ni cuándo.

En el año 2014, Global publicó la versión completa de las memorias de Bob Dylan,'Crónicas. Volumen I'. Aún hay algún ejemplar en el mercado: si le interesa, apresúrese. En el 2015, a su vez, Blume publicó 'Bob Dylan. Todas sus canciones', un volumen sobre la historia que se esconde tras cada una de las letras del músico escrito por los franceses Philippe Margotin y Jean-Michel Guesdon (en estos momentos agotado en Amazon. Puede encontrarse también la edición del 2012 del cancionero que publicó la editorial Fundamentos, pero la antología oficial de todas las letras con las que, según la Academia Sueca, Dylan ha "creado nuevas expresiones poéticas dentro de la gran tradición de la canción americana", 'Bob Dylan. Letras 1962-2001', fue publicado también en el 2005 y reeditado 2014 por Global Rythm, por lo que es difícil saber qué sucederá cuando se agoten los libros de los que aún haya existencias de esta traducción de Miquel Izquierdo.

También publicó Global Rhtym 'Tarantula', un extraño y experimental texto que Dylan escribió en 1966 pero no publicó hasta 1971. Pero la verdad, claramente el Nobel no lo ha ganado por él.

Aunque puede suceder que, simplemente, quienes se felicitan por el premio (que no ha suscitado precisamente unanimidad) decidan simplemente por escuchar las palabras del Nobel en su medio natural, aunque sea con el auxilio de servicios online que ofrecen la transcripción de las canciones, como Musixmatch. Sí, los tiempos están cambiando.