Título '50 Sombras! El Musical'

Dirección y adaptación Jesús Sanz-Sebastián.

Dirección Musical Guillermo González.

Intérpretes Miguel Ramiro (Christian Grey), Teresa Abarca (Anastasia Steel), María Blanco, María José Santos, Celia Vergara, Angel Padilla, Sergio Arce y Eva Manjón.

Músicos Iñaqui Quijano, Josemi Sánchez y David Hyam.

Lugar Gran Teatro.

Fecha Viernes, 1 de mayo.

En lo que a mí respecta sentí un poco de inquietud antes de entrar al Gran Teatro para enfrentarme a este musical basado en el inexplicable éxito del best seller 50 sombras de Grey , del que tanto se ha hablado, a favor o en contra. Aspectos sombríos como el sadomasoquismo, el machismo a ultranza, la sumisión, la violencia y la dominación son los que se tratan en la novela original, la pregunta era ¿cómo presentar eso desde un escenario?

La primera respuesta es: de forma sorprendente. Para empezar, la escenografía es de lo más sencilla y minimalista, un sofá, cuatro elementos por medio al servicio de los actores, todo muy funcional, una iluminación efectista y efectiva, un telón de fondo practicable para colocar a los músicos en escena cuando hiciera falta y nada más. Realmente con esto el envoltorio del espectáculo está servido. A partir de aquí todo es responsabilidad de los actuantes. La excusa para dar comienzo a la obra la presentan Pam (María Blanco), Bea (María José Santos) y Carol (Celia Vergara), tres amigas que forman un club de lectura y leen las 50 sombras , mientras todos los personajes de la novela cobran vida ante ellas y su imaginación. Arquetipos de las lectoras de esa novela erótica calificada también de "porno para mamás". Las tres están francamente bien y derrochan sentido del humor.

Porque de eso se trata en este musical, de romper todos los tabúes y presentar una excelente parodia que a la vez es una crítica a la novela a través de un sexo, de un erotismo, de unas subidas de tono incluso con toques guarretes, basadas en el humor y en una comicidad que no llega a ser nunca soez; en ocasiones parece que estemos ante los antiguos cuplés con letras inocentes e interpretaciones de lo más pícaras .

Magnífica actuación de Miguel Ramiro y Teresa Abarca en sus papeles de Christian Grey y de Anastasia Steel, tanto en sus voces como en el aspecto actoral. El primero logra ridiculizar a Grey haciéndolo más asequible, se ríe de sí mismo y baja a Christian a la tierra, se le ve a gusto en el papel y baja al patio de butacas para contar como se follaría (sic) a todas las mujeres de por aquí, provincia por provincia. Teresa Abarca muestra su lado más cómico dando vida a una Ana tonta e indecisa, virgen por demás, que se acerca a lo del cuplé con Hay un agujero en mí .

El resto del elenco complementa perfectamente toda la acción a través del baile, de personajes salidos y de mucha comicidad sin caer en la extravagancia. Música en directo cierra el círculo de este divertido musical con ryhtm & blues , rock, pop y góspel, perfectamente sincronizados con la acción, muy bien ligada, fluida y con ritmo. Quien la vea seguro que pasará un buen rato, y también es seguro que, a pesar de las dos horas de duración sin intermedio, la representación no se hace pesada, ni dan ganas de huir.