NACIMIENTO LA BAÑEZA (LEON)

TRAYECTORIA PREMIO DE LA CRITICA (1975) Y PREMIO NACIONAL DE LITERATURA (1982), ENTRE OTROS

--¿Qué papel ocupa Un año en el sur en su obra literaria?

--Un papel central, en el sentido de que es un libro que suelo recomendar. Cuando un lector me dice qué obra suya me recomendaría, suelo recordar Un año en el sur , o a veces mi libro de aforismos, pero es un libro al que le tengo una especial predilección.

--¿Qué supone para usted su reedición después de tantos años descatalogado?

--Era una asignatura pendiente. Es un libro del que se habían hecho tres ediciones pero llevaba más de veinte años descatalogado. Me gusta también que vuelva a la luz en Córdoba, porque de este libro en su día se dijo que era una novela de iniciación, una novela de adolescencia, pero también se dijo que era la novela de Córdoba en cierto sentido, por los espacios donde transcurre.

--¿Y cómo es que lo reedita en una editorial cordobesa, precisamente por esto?

--Bueno, me lo sugirieron y yo estaba en vías de recuperar mis novelas. Con ocasión de Cosmopoética llegamos al acuerdo hace unos meses.

--¿Qué recuerdo le queda de aquella Córdoba de su juventud?

--Para mí fue una etapa primordial. Yo estuve viviendo tres años en Córdoba. Era una Córdoba entonces con una vida más sencilla, más humilde, pero era una ciudad misteriosa, con un gran centro histórico, ese laberinto que aparece en mi novela y por el cual los personajes optan perderse, y sobre todo fue la ciudad donde yo nací a la poesía. En Córdoba, a los 16 años, escribí el primer poema. Y en ella me dieron por primera vez a leer a los autores del 27, a los autores de Cántico, y, por tanto, fue una etapa muy importante para mi vida.

--¿Viene a menudo a Córdoba?

--Pues sí, con cierta frecuencia. Siempre que puedo o que me invitan suelo acudir a la cita.

--¿Cuándo piensa acabar la trilogía iniciada con este libro?

--Esa es la pregunta que siempre me hacen, que cuándo voy a publicar la tercera novela. El ritmo de la novela es otro y yo siempre respondo en broma que cuando tenga un año sabático o tenga un tiempo un poco más largo disponible. La poesía es el resultado de momentos, de instantes, de intensidad, pero la narrativa exige un tiempo, quizá ese año que me gustaría tener.