El escritor catalán Álvaro Colomer presentó ayer en Córdoba su último libro, Aunque caminen por el valle de la muerte, que tiene como tema central el relato en clave de ficción del papel de las tropas españolas en la base Al-Andalus de Irak, cuando se vieron envueltas en la batalla de Najaf en el año 2004, poco después del atentado del 11-M en España. La librería La República de las Letras fue el escenario del acto, en el que el autor estuvo acompañado por Mario Cuenca Sandoval, con el que mantuvo un encuentro muy distendido y, a través de una conversación, ambos escritores trataron diferentes temas que rodean a esta obra bélica. Allí se habló desde el proceso de documentación que realizó Colomer (también periodista, además de escritor) para preparar el libro, hasta la repercusión que ha tenido, pasando por la evolución de la literatura bélica en los últimos años.

Se trata de un libro que ha sido acogido con buena crítica, pero también con cierta polémica por parte de algunos círculos. «Ha habido algunos altos mandos que se han enfadado, pero, por lo general, los soldados españoles están encantados con la novela, ya que ven en ella una forma de reconocimiento por su labor en Irak y Afganistán», comentó el autor.

La obra adquiere un carácter innovador, en gran parte por la prácticamente ausente literatura bélica en España que, exceptuando a Lorenzo Silva, y ahora, al propio Álvaro Colomer, apenas cuenta con más autores en este género.

Aunque caminen por el valle de la muerte presenta esta cruda historia de la guerra a través de los puntos de vista de los distintos actores que participan en el relato, haciendo una construcción de los hechos entre todas estas percepciones que hubo de la batalla de Najaf. Y es que, en palabras del propio autor, «en la guerra, como en la literatura, hay tantas verdades como puntos de vista».