El poeta cordobés Manuel Alvarez Ortega, fallecido el pasado 14 de junio, ha donado a Córdoba su legado económico y cultural, según señaló ayer Juan Pastor, uno de los albaceas de poeta junto a Jaime Siles y Margarita Prieto. En representación de los tres, y apoyado por otros escritores como Fanny Rubio, César Antonio Molina, Antonio Colinas, Rosa Pereda y Marcos Ricardo Barragán, Pastor comunicó ayer a la prensa esta decisión, que el autor cordobés tomó hace unos dos años. Por su parte, el Ayuntamiento ha mostrado "mucho interés" en cumplir la última voluntad del poeta, optando por la Casa Góngora para la ubicación de esta herencia, "siempre que sea compatible con los usos del edifico", sede de la recién creada Cátedra Luis de Góngora y escenario de numerosas actividades de los distintos colectivos literarios de Córdoba, según señaló el teniente de alcalde de Cultura, Juan Miguel Moreno Calderón.

El concejal añadió que cuando se conozca exactamente en qué consiste el legado de "este cordobés ilustre, una de las grandes figuras de la poética del siglo XX y uno de los poetas más conocidos en Europa", se decidirá el lugar de su ubicación, valorando otras opciones en el caso de que no pudiera ser la Casa Góngora, una idea que, según Pastor, "encantó" al poeta, que también manifestó su deseo de que un colegio o instituto llevara su nombre y de tener una placa conmemorativa en su casa de Córdoba, "más que nada por su familia", continuó el albacea, que dice haber transmitido esa idea al Ayuntamiento.

Pastor, que ha mantenido una "estrecha relación" con el poeta desde 1980 hasta su muerte, aseguró que, si "por lo que sea" no se puede cumplir la última voluntad del autor, "pese a la voluntad de los albaceas" se buscará otra alternativa, "que las hay", aunque "sería una pena".

POESIA FRANCESA A pesar de que no hay datos oficiales y aún se está tramitando toda la documentación tras el fallecimiento del poeta, la herencia consta de una casa de bastante valor en una zona privilegiada de Madrid, cuentas corrientes y algunas acciones, además de sus objetos personales, entre ellos un vehículo Mercedes de los años cincuenta en el que viajó en numerosas ocasiones con Francisco Umbral, más de 400 cuadros pintados por el poeta y, por supuesto, su archivo de poesía francesa del siglo XX, con casi todas las ediciones firmadas.

Pastor incidió en que "no se conoce la otra parte de Manuel Alvarez Ortega" y aseguró que "hay mucho interés fuera de España por él y por su obra". También remarcó el albacea que Manuel Alvarez Ortega tenía una "excelente relación con su familia", que conocía las intenciones del escritor y se ha mostrado muy satisfecha con esta decisión.

"Ellos están encantados de que su legado venga a Córdoba", señaló Pastor, que aclaró que "hay una especie de leyenda negra sobre este poeta", asegurando que se han escrito y dicho cosas que no son ciertas. En cuanto a su relación con Córdoba, consideró que ha sido "buena", aunque haya rehusado acudir a algunas de las invitaciones que se le hicieron.