Mel Gibson se paseó y se fotografió ayer en Cannes e incluso se marcó un baile con la joven actriz Erin Moriarty, con quien coprotagoniza Blood Father, un thriller presentado fuera de competición en el festival. Gibson fue la estrella del photocall de la película, que se estrenaba ayer, en la que interpreta a un padre que protege a su hija de la banda de narcotraficantes y asesinos que la persigue. Con chaqueta azul y gafas de sol, el actor no dudó en bailar con la joven Moriarty, que le acompaña en este filme dirigido por Jean Françóis Richet. H