La poesía cristalina, limpia, delicada de Juan Antonio Bernier, con su raíz hundida en la plenitud de lo esencial, en su nuevo poemario, Letra y nube,

destila un lirismo sobrecogedor.

El lector que se adentre en esta cápsula de luz y esencialidad hallará juncos y abejas, pájaros con el pico siempre azul, nubes como canciones de oro y agua. Aquí se congregan versos magistrales: «Estrellas convertidas en veleta;/ variaciones genéticas/ del mismo ruiseñor».

Dividido en estancias armónicas, el poemario rezuma misterio, concisión, belleza, como en la pieza titulada Molino de Rodalquilar: «Perdiz entre el tomillo.../ oculta en el violeta/ eleva a las esferas/ su estribillo». No es fácil hallar un libro así, donde los versos manan luz sonora: «Por la adelfa amarilla/ la luz es siempre sabia». Un poemario encendido éste, Letra y nube, que evoca el lirismo del mago Juan Ramón.