El XX era el siglo de las siglas y el XXI será el de las antologías poéticas. que ya vienen alentadas desde aquel. La última prueba la tenemos en la serie de ocho manejables volúmenes dedicados a la poesía andaluza en su manifestación más reciente, pues en todos ellos algún adjetivo enfatiza inequívocamente este aspecto de la "novedad". Y son ocho entregas --de aproximadamente cien páginas cada una-- que ahora nos oferta Ediciones En Huida de la mano también de antólogos que comparten esa fresca ilusión de la edad --nacidos la mayoría en las décadas de los 70 y 80 finiseculares--, lo que les permite un conocimiento cercano de los nombres y compartido seguramente en los proyectos, pues ellos mismos son esperanzadas promesas líricas.

Dar los nombres seleccionados por cada provincia sería exhaustivo, sobre todo si adelantamos que el total de los incluidos será de noventa y uno. Más operativo es anotar algunos de los títulos junto a sus colectores, y así mencionaremos a Salitre 15. Nuevos poetas gaditanos , de Carmen Moreno; Una nueva melancolía. 16 poetas malagueños , de Alvaro Campos Suárez; La punta del iceberg. Poesía emergente cordobesa , de José Ignacio Montoto; o La pirotecnia peligrosa. 11 poetas sevillanos para el siglo XXI , de Carmen Ramos e Iván Onia. Cuenta cada uno de estos exentos volúmenes con una nota preliminar firmada por Martín Lucía, y de sendos breves prefacios del selector correspondiente, que ofrece primero una semblanza del poeta en cuestión y luego sus propios versos arracimados en seis páginas que contienen su esencial rastro poético. Así, estas breves colecciones son -escribe Martín Lucía- "Ocho antologías, ocho libros, ocho proyectos con ser propio, con independencia". Y todo ello para disfrute, divulgación y reconocimiento de los que hoy son jóvenes valores y mañana quizá revalidados poetas.