‘Naturaleza fecunda. Antología poética a la Madre Tierra’ y ‘Don Luis de Góngora y Argote. Estudios críticosSSRq

Como es costumbre de la editorial, con dos nuevos volúmenes de su revista literaria Ánfora Nova ha cerrado el año 2016 su director José María Molina Caballero, que en cada entrega se supera en el primoroso cuidado de la edición y en el acierto al escoger asunto y colaboradores para sus textos. Así, la temática del rotulado como nº 105-106 es la de Naturaleza fecunda. Antología poética a la Madre Tierra, que ha congregado a sesenta poetas arracimados en torno primero a un poema inédito de Juan Ramón Jiménez («Un cielo nazareno -morado, amarillo- / arrolla y bruñe sus nubes y sus espejos») y luego a las páginas preliminares que firman Fernando Arrabal y Pablo García Baena, a las del prohemio que escribe Federico Mayor Zaragoza y a las que sirven de presentación al volumen de Francisco Vélez Nieto y de Pedro Luis Ibáñez Lérida, coordinadores eficientes del número junto al mismo Molina Caballero. Estos proclaman, al amparo del verso de John Keats «La poesía de la tierra no muere nunca», que la belleza y la justicia deben presidir «la edición de esta singular obra en loor de la Tierra». Y por ello loa, testimonio de esplendor multiforme e incluso grito para defenderlo e implorar el necesario cuidado de los recursos naturales es lo que hallamos en estas bien conjuntadas ciento veinte páginas, aderezadas además artísticamente con oportunas fotografías y bellas ilustraciones de seis destacados artistas entre los que supone novedad el nombre de Larisa Sarria.

Autores

Los textos poéticos, entre los que se solapa alguno también en prosa, quedan divididos en dos apartados que claramente los sitúan en el tiempo: Los surcos fecundos del horizonte (Poetas de hoy) y Antología esencial (Poetas de yer). En la primera sección, que inaugura Caballero Bonald, se mezclan voces como las de Ana Rosetti, Antonio Hernández, Ángeles Mora, Alicia Aza y, así, un nutrido grupo de autores que incluyen hasta alguno procedente de la cultura árabe como es la tetuaní Nisrin Ibn Larbi. En cuanto a los poetas más históricos (Poetas de ayer) se reproducen muestras líricas de veinte autores, como Baudelaire, Gerardo Diego, Borges, Pessoa... Chejov o Julio Mariscal Montes. Tanto aquellos como estos entonan una excelsa alabanza a la Tierra de muy diversa raigambre lírica y de muy variada intención, admitiendo que -según escribe Octavio Paz- en este incomparable marco del Universo «Todo respira, vive, fluye: / la luz en su temblor, / el ojo en el espacio, / el corazón en su latido, / la noche en su infinito». Poetas de ayer y de hoy que claman con su palabra por un mundo en el que arraigue la buena simiente para ofrecer un mundo fecundado por la emoción, la belleza, la luz, el entusiasmo y, por supuesto, la poesía.

La versatilidad de la revista literaria Ánfora Nova se ha puesto claramente de manifiesto en su ya dilatada andadura, en la que por igual ha acogido volúmenes de carácter antológico (ejemplo reciente sería, además del que acabamos de comentar, el título Navidad literaria. Paraísos de anís) o centrados en una figura actual (cercano está el nº 103-104 de 2015, Federico Mayor Zaragoza. La luz infinita de la palabra) o del ilustre pasado histórico, al que entre otros pertenecería Ricardo Molina. Un poeta singular.

A este último grupo debemos adscribir sin duda el otro título con el que Ánfora Nova -ya en su nº 107-108- ha puesto broche de oro al 2016: Don Luis de Góngora y Argote. Estudios críticos, de cuya edición y coordinación es responsable directo Antonio Cruz Casado, entendido estudioso del afamado vate cordobés al que ya dedicó -publicado también por Ánfora Nova en 2009- su interesantísmo y esencial ensayo Pasos de un peregrino. Estudios sobre Don Luís de Góngora y su influencia.

Conocedor, pues, Cruz Casado, por este y otros reputados estudios, de la poesía de Góngora, era el más indicado para coordinar este volumen en cuyo preámbulo reconoce cómo muchas investigaciones han intentado «poner en claro, analizar y difundir la creación gongorina». Y es a ese intento al que contribuye este número 107-108 al aglutinar seis artículos que firman «figuras muy destacadas en el ámbito del gongorismo actual». Dos de ellos pertenecen al propio Cruz Casado, que los titula como La Fábula de Polifemo y Galatea (c. 1612-1613): una aproximación y Fama póstuma de Góngora: La Égloga fúnebre a Don Luis de Góngora (1638), de Martín Angulo y Pulgar, a los que además acompañan dos exposiciones críticas referidas a Tres sonetos de Góngora en su contexto (A propósito de las exequias cordobesas en honor de la reina Margarita, 1612), de Juana Toledano Molina, y también a El arte del olvido en las Soledades de Góngora, de Joaquín Roses.

Los cuatro títulos precedentes arrojan ya un imponente caudal de información literaria, completado luego en el volumen con la aportación de otros tres autores que resultan insustituibles. Amelia de Paz reduce su texto Gongorizar en España es llorar: una carta de Antonio Vilanova, a transcribir, sin comentario alguno, tal carta dirigida a Jorge Guillén y que contiene declaraciones del mayor interés histórico-literario; a continuación es Manuel Gahete quien, con una admirable y extensa trabazon crítica, trata variados aspectos biográficos del cordobés en Luis de Góngora: memoria de una obsesión; y por fin ha de anotarse la colaboración -la más dilatada de las siete- de Rafael Bonilla Cerezo A vueltas con los muros de abeto y las almenas de diamante de la Dedicatoria al Duque de Béjar (Góngora, Soledades, 1613, v. 6), que es pues investigación sobre ese detalle literario que registra la mencionada dedicatoria.

Nuevas aportaciones gongorinas

Al igual que ocurría con la antología poética reseñada, hay que leer con tranquilidad y curiosidad viva este último número especial con que Ánfora Nova homenajea a Góngora, no solo por el aplicado estudio con que le honran los seis autores citados, sino por significar, en la unificación de sus datos, una publicación que detalla y amplía los conocimientos que los lectores puedan tener sobre la vida y la obra del insigne poeta barroco, pues estas páginas -precisa Cruz Casado- contienen «nuevas aportaciones gongorinas junto a otras que quizá no han gozado de la suficiente difusión». Lo cierto es que, bien con el fondo de esplendor de la naturaleza circundante, bien con el marco incomparable de uno de los poetas más admirados del universo literario español, la Revista Literaria Ánfora Nova sigue impactando, atrayendo y emocionando tanto por su contenido cuanto por su belleza de edición.