--La primera pregunta parece obligada, ya que este año se ha pasado de un coordinador literario contratado directamente por el Ayuntamiento a que la organización del festival corra a cargo de una empresa de gestión cultural, El Dispensario. ¿Por qué lo han hecho así?

--Para ganar en cohesión y coordinación. Es fundamentalmente una cuestión de operatividad. Para mejorar la organización de un acontecimiento cultural de relevancia y complejo a la hora de articularlo, el cual, desde hace muchos años, tenía externalizada ya buena parte de su gestión. Aparte de esto, debo recordar que, como es preceptivo, no se ha hecho de forma arbitraria, sino mediando un concurso al que concurrieron magníficos proyectos y que finalmente se adjudicó a El Dispensario.

--Supongo que, ante un cambio tan importante, el Ayuntamiento le fijaría muy claros los objetivos a la empresa.

--Sí, claro. Así lo reflejan los pliegos de condiciones, que son de consulta pública. Y tanto en el proceso de contratación, como una vez resuelta ésta, el Ayuntamiento ha velado por que se respetaran los parámetros fijados de antemano. Esto es esencial.

--¿Cuál ha sido el papel del Ayuntamiento y cuál el de El Dispensario a la hora de organizar Cosmopoética?

--A partir de la propuesta que ganó el concurso, y con aportaciones directas del propio Ayuntamiento, se ha trabajado sobre un programa. El Dispensario ha desarrollado éste y el Ayuntamiento ha ido supervisando todo el proceso. Por ejemplo, la presencia de Jean-Marie Le Clézio fue fruto del protocolo de colaboración del Ayuntamiento con el Hay Festival de Segovia.

--¿Cómo ha sido la relación durante la programación del festival?

--Muy fluida en todo momento. Piense que El Dispensario tiene una importante experiencia en Cosmopoética, al haber llevado la secretaría técnica durante años. Todo está funcionando como esperábamos.

--Y ahora que ya está todo hecho, ¿cómo valoran el resultado?

--Personalmente me siento bastante satisfecho e ilusionado, y me resulta muy estimulante constatar la excelente acogida que ha tenido la programación en las redes sociales, lo que espero refrende el público acudiendo a las distintas actividades programadas.

--Dicen que este año se ha pasado de un formato literario a uno de festival al objeto de llegar a mayores segmentos de la población. ¿Quiere esto decir que antes era demasiado elitista?

--No, en modo alguno. Cosmopoética no ha sido nunca elitista, ni debe serlo. Lo que no quiere decir que haya que renunciar a explorar nuevos modelos y formatos con el fin de captar nuevos públicos. Por otra parte, cada edición del festival nos debe servir para valorar no sólo los contenidos, que es algo que se hace cuando se prepara la programación, sino la respuesta del público a ésta. En definitiva, cómo se percibe y cómo se vive Cosmopoética.

--¿En qué se sustenta este cambio?

--Más que hablar de cambio en algo a lo que se ha puesto tanto talento y cariño durante años, prefiero hablar de renovación. Entre otras razones, porque podría entenderse que lo anterior ya no servía, y esto no es así. Simplemente, las cosas deben evolucionar, renovarse, sabiendo mantener todo lo que hay de bueno en ellas, procurando mejorar lo que funciona menos bien y aportar elementos de innovación. A partir de ese principio, debo decir que hemos pretendido poner el acento en la internacionalidad del evento, así como en renovar su estructura y contenidos, diversificar los espacios y la tipología de las propuestas, y mejorar la comunicación.

--Lo que sí parece claro es que este año se sale más a la calle.

--Precisamente, éste es uno de los parámetros a los que aludía antes, cuando hablaba del papel del Ayuntamiento. Hay que dirigirse no sólo a los que ya están en el mundo de la poesía, a quienes la conocen, la viven y la aman, sino también a otras personas que pueden descubrirla en los más variados contextos.

--Hablemos ya de los poetas. Este año se ha bajado la edad de los participantes y vienen más mujeres, hasta tal punto que se ha igualado el número de hombres y mujeres. ¿Ha sido este un objetivo expreso?

--No hay ningún deseo de estar a lo políticamente correcto, sino de reflejar la realidad de la creación literaria, tanto en cuanto al papel de las mujeres como en lo generacional. Además de eso, sí que había un objetivo expreso de que la mayoría de los invitados de este año fueran inéditos en Cosmopoética. Queremos seguir ampliando ese fantástico plantel que se ha ido atesorando a lo largo de estos diez años y que el año pasado recogimos en una muy cuidada antología.

--¿No temen que, aunque vengan dos premios Nobel, se resienta el festival porque el resto de los participantes sean menos conocidos o valoran precisamente que Cosmopoética los avale en España?

--En absoluto. Hay muchos nombres conocidos, además de los dos premios Nobel invitados, Herta Müller y Jean-Marie Gustave Le Clézio. Pienso en Nuno Júdice, Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 2013; Diana Bellesi, Wendy Guerra, Ming Di, Mary Jo Bang; las españolas Julia Uceda y Francisca Aguirre (ambas ganadoras del Premio Nacional de Poesía) o Andrés Trapiello, por citar tan solo unos cuantos nombres ilustres. En verdad, basta comprobar los premios y publicaciones de los poetas invitados para ver que se trata de figuras de primer nivel, en unos casos, y de nuevos valores con obra publicada y mucho que decir.

--Este año no hay homenajes especiales.

--Creo que los homenajes surgen, no hay que buscarlos. En 2012 fue un gran acontecimiento reunir en Córdoba a lo más granado de la generación de los Novísimos, porque se cumplían cuarenta años de la antología de Castellet. Dicho esto, he de apuntar que prácticamente todas la actividades de Poesía en Red giran en torno a un autor, un movimiento o una efeméride. Es el caso de los recitales dedicados a Pessoa, el centenario de Platero y yo , el quinientos aniversario de Santa Teresa de Jesús o la relación de música y poesía en la Generación del 27. Además, también se recordará a Manuel Alvarez Ortega y a Carlos Rivera, fallecidos este año.

--Supongo que tras el cambio en la gestión y con once ediciones a sus espaldas a Cosmopoética le espera una larga vida.

--En efecto. Por eso es bueno impulsar nuevas iniciativas que tiendan a robustecer este festival poético, siempre a partir del reconocimiento sincero a cuantos lo han ido haciendo grande.