Juan Cobos Wilkins ha escrito un libro de poemas como solo él sabe hacerlo. El mundo se derrumba y tú escribes poemas (Fundación José Manuel Lara, Vandalia, Sevilla, 2016) no deja indiferente a ningún lector, al contrario, el verdadero amante de la literatura encuentra en sus páginas la luz verdadera, la caída salvada.

El autor se ha mirado en un espejo como habitante de una sociedad, la nuestra. Una sociedad que el paso del tiempo ha ido desgastando, derrumbando, y nos ha incluido en su propia destrucción, en un destierro. El reflejo que ese espejo representa es un paso del tiempo ajeno a la esperanza, triste como los ojos de los habitantes de este país en los últimos años.

Pero Cobos Wilkins ha sabido dosificar la destrucción y la orfandad con la construcción. Una construcción presente en la luz, una inmensa luz donde el rojo es el color protagonista. Un rojo verdadero, digno, honesto. La pasión del poeta a través del fuego y de la propia sangre. Pérdida y esperanza.

El tema del amor está presente en su más absoluta desnudez, como el mejor Gil de Biedma, Cobos Wilkins es el hijo que, solo, conquista el aire, que nos entrega el latido de su corazón en cada uno de sus versos. "Morir y no / te sigue estremeciendo". La soledad de la belleza. La luz frente a la destrucción.

No podemos dejar de mencionar la extraordinaria ilustración de la cubierta, obra de Faustino Rodríguez. Una torre de Babel por construir, la torre del poeta en unos tonos rojizos. Construcción y destrucción, orfandad y creación, melancolía y nacimiento. Sustantivos presentes en el libro y en la imagen de la cubierta.

Biografía impura nos apasionó, este libro nos ha conquistado.