Los libros sin algo de misterio, de aventura, de poesía, de sucesos por esclarecer, de desarrollo de la imaginación y la fantasía a favor de que un argumento cobre el pulso suficiente como para transmitir tensión narrativa, vitalidad, pues apenas encandilan, apenas podrán cumplir la misión de hacer disfrutar al lector. En algunas de estas historias, las ilustraciones tendrán un papel de primer orden, en otras serán las palabras las que marquen el territorio de la imaginación, pero todos confluyen en un mismo punto: la lectura gozosa. Vamos a acercarnos a títulos y contenidos sobre razones para abrir cada una de estas historias.

Si yo fuera un gato , de Paloma Sánchez Ibarzábal y Anna Llenas (3-7 años), en OQO editora. Historia divertida y aleccionadora que pone en boga valores como, por ejemplo, que por encima de las diferencias de gustos o hábitos están los lazos que tienes con los más cercanos. La técnica del collage da una vivacidad que enriquece el pulso narrativo. El misterio en el vestuario de fútbol , de Luisa Villar, en Macmillan. Nada como un misterio bien contado, con su dosis de humor incluida, para atraer a los lectores hacia el fondo de este libro, dinámico y divertido. Cloti, la protagonista, tendrá un trabajo especial que resolver en el equipo de las gallinas coloradas. La princesa perdida , de Federico Villalobos (+ 5 años), en Edebé. Entretenida historia para los primeros lectores. Se ha perdido la princesa y, aunque todos se preocupan, resultará que no es para tanto. Con sentido del humor y en verso, para los pequeños lectores esta aventura. Una carta para Lily-¡el unicornio! , de Cristian Ponchon y Rébecca Dautremer, en Edelvives. Un poco pequeña la letra para esta historia, en la que Víctor, el cartero, tendrá que entregar una carta el día menos indicado para ello, sorteando las pistas que tan borrosas va dejando por la granja. La fiesta monstruosa , de Carles Cano y dibujos de Paco Giménez (+ 6 años). Cuento de monstruos buenos y creativos, cuya travesura dotará de vida a esta historia. Metáfora del mundo imaginativo y real del niño, que sin colores no entiende su paraíso más cercano. La escalera , de Beatriz Montero y Guridi (3-7 años), en OQO editora. Estructura repetitiva en la que se suceden una serie de acciones un tanto misteriosas que resolverá con audacia la niña protagonista. El lenguaje visual de las ilustraciones confiere a cada personaje su propio sello. El sombrero de las ideas descabelladas , de José Antonio Francés, en Edebé (+ 12 años). Una aventura donde lo absurdo toma cuerpo y los sombreros parecen tener vida, ideas brillantes. Ana encontrará un sombrero especial que le adentrará en un mundo desconocido. Fantasía y acción para una historia contada con agilidad y destreza narrativa. Luis, Federico y Andrés , de Roberto Aliaga, en Macmillan. El cambio a Primaria puede ser decisivo para el protagonista de esta historia con tres nombres, tendrá que tomar una determinación y optar por uno solo, renunciar a cosas y recibir otras nuevas. El rompecabezas , de Txabi y Manu Arnal Gil y Roger Olmos (8-12 años), en OQO editora. Inquietante historia de un pueblo sometido al capricho del hombre del rompecabezas sobre las vidas de esos habitantes. Algo ocurrirá que dará la vuelta a la situación. Las ilustraciones, metafóricas, ambientan muy bien y descubren nuevos sentidos. Un intruso en mi cuaderno , de David Fernández Sifres, niños a partir de 8 años, en Edelvives. De un juego quizás absurdo a priori puede surgir no solo un misterio, sino algo más: un vínculo muy fuerte entre dos personas. Preciosa historia que cautiva y engancha desde el principio hasta el final. Cuentos para cada momento , en Macmillan. Un volumen editado con gusto --y muy práctico-- que recoge gran variedad temática, agrupando los animales, princesas, lobos, aventuras, etc, y permitiendo un acceso rápido al tipo de cuento para cada ocasión. A partes iguales , de Darabuc y Lina Zutauté, para niños de 3-7 años, en OQO editora. Preciosa cuento popular de valores --amistad y cooperación-- que tanto se echan en falta en nuestros días, cuya revisión actualizada le permite cierta comparación con la situación actual, y además nos trae esta aventura de fantasía dónde casi todo es posible. La última princesa , de Galaxi Craze, en Alfaguara. Novela de ciencia ficción que refleja un mundo de devastación muy próximo, y la lucha por el poder de una princesa. Acción e intriga aseguradas. Nombres con sabor a verso , de María Dolors Pellicer, en Algar Editorial (+ 8 años). ¿Qué sugieren los nombres? Sensaciones, situaciones, música, ritmo, metáforas, en definitiva, un buen puñado de versos para disfrutar leyéndolos en intimidad o con los niños, poesía para compartir. Antares , de Francisco Díaz Valladares, de Edelvives. Novela trepidante y cargada de emoción para jóvenes. Keka se meterá en un lío de esos que no se olvidan nunca. Una experiencia en medio del mar, con piratas incluidos. Las fabulosas aventuras del caballero Zifar , de Rosa Navarro Durán, en Edebé. Aventuras y desventuras con moraleja final incluida que pone de relieve unos valores (hacer el bien, por ejemplo) resaltados durante la narración. Cosas de otro planeta , de Antonio Vicente, en Edelvives. Para soñar y relajarse, dejarse llevar dónde la imaginación del protagonista nos arrastre, esta historia de colorido atractivo e ilustraciones de Elena Queralt que proyectan las palabras. Caperucita Roja , de los Hermanos Grimm (+3 años) en Macmillan. Esta versión del clásico en cuento y teatro es otra forma de sacarle partido a los cuentos de siempre. Original, entretenida, se monta un escenario para representar.