En Londres, a mediados del siglo XVIII, empezaron a reunirse grupos de mujeres para comentar obras literarias y artísticas. Eran mujeres instruidas y libres, aunque todavía las universidades no les habían abierto sus puertas y el feminismo era un movimiento desconocido. A esos primeros grupos empezaron a llamarles «Bluestocking» o medias azules, y a sus reuniones acudían también algunos hombres.

En recuerdo de esas mujeres lectoras, hace unas semanas se inauguró en la Biblioteca Provincial de Córdoba un club de lectura, con el fin de leer y comentar obras escritas por autoras. Como las «bluestocking» se prohibieron hablar de política en sus reuniones, también este club cordobés dedicará su atención únicamente a las obras de narrativa y ensayo escritas por mujeres. Y así es como cada camino se reinicia bajo el recuerdo y referente de otras, antecesoras y pioneras por el mundo y el tiempo.