Octubre se despidió en Priego dejando un buen pellizco de millones, gracias a los nueve cupones del 27.965 premiados en el sorteo de la ONCE del jueves con 35.000 euros cada uno, entre ellos la serie 043, agraciada con la paga de 3.000 euros al mes durante 25 años.
Por lo tanto, la suerte se dejó caer por la localidad de la Subbética con la nada despreciable cifra 1.215.000 euros que, a buen seguro, taparán más de un agujero y harán posible algún que otro proyecto, hasta el momento aparcado por siempre inefable falta de liquidez.
La noticia, que se corrió como la pólvora desde primeras horas de la mañana de ayer viernes, tenía su punto de interés en la cafetería de la estación de servicio La Vega, donde Francisco Marín Ortiz, vendedor de la ONCE residente en la aldea de Zamoranos, y el responsable del establecimiento, Rafael Osuna, vendieron entre los clientes los nueve cupones agraciados, desconociendo la identidad exacta de sus poseedores. Ninguno de ellos se personó en la cafetería para confirmar la noticia, aunque por la clientela que frecuentaba el establecimiento en el momento que se produjo la venta, podrían ser aficionados a la caza, como así afirmaba Rafael.
Un premio, que como apuntaban ambos, ha ido a parar a personas, "trabajadoras y que lo necesitan", y que por otra parte ha hecho que Francisco pierda de la noche a la mañana el apodo por el que era conocido, El sato , ya que hasta la fecha, no había dado ningún premio.
Y como era de esperar, Francisco era uno de los vendedores de la ONCE más demandados en Priego, pero ayer viernes precisamente disfrutaba de un día de descanso, por lo que hasta bien entrada la tarde no comenzó su venta de cupones, precisamente en la cafetería donde 24 horas antes se vendieron los nueve cupones premiados.
Con el concedido en Priego, en cuatro días la Subbética ha sumado dos premios de la ONCE, ya que el lunes la suerte repartió en Iznájar 175.000 euros, que sumados a los 1.215.000 del jueves, hacen un total de 1.390.000 euros, ahora más que nunca llovidos del cielo.
