De no producirse un acuerdo de última hora, la Villa Turística de Priego, uno de los buques insignia del turismo de interior en nuestra provincia durante las dos últimas décadas, cerrará sus puertas de manera intermitente del 1 de diciembre al 1 de junio, abriendo únicamente los fines de semana y festivos.

Esta es una de las medidas que la empresa pública Turismo Andaluz, propietaria mayoritaria de la red a la que pertenece este establecimiento, aplicará de manera inmediata, a la que se añade el traslado de dos de los once empleados actuales, lo que provocará una reducción de la plantilla que precarizará el funcionamiento de este establecimiento inaugurado en el otoño de 1996.

Ante esta situación, el Consistorio de la localidad ha mostrado públicamente el apoyo de la institución hacia el mantenimiento de los puestos de trabajo y la estabilidad de la Villa Turística, como así hacía público ayer la alcaldesa de Priego, María Luisa Ceballos, en nombre de los grupos que conforman la Corporación. En una comparecencia ante los medios en la que se contó con la asistencia de la mayoría de los empleados del establecimiento hotelero, Ceballos, que estuvo acompañada por los portavoces de PP, PA, PSOE, un representante de la asamblea local de IU, así como por el secretario de la Federación de Servicios para la Movilidad y el Consumo de UGT, Manuel Sánchez, incidió en la apuesta "firme y decidida" del Ayuntamiento de Priego por la Villa Turística, haciendo referencia a la negativa repercusión que esta medida supondría para la economía de Priego y la Subbética, comarca donde el turismo se ha consolidado como uno de los sectores económicos emergentes de la zona.

Según Ceballos, en el manifiesto suscrito por todos los grupos de la Corporación se solicita, entre otras cuestiones, que las medidas planteadas por Turismo Andaluz "tengan como finalidad la viabilidad de la Villa Turística de Priego y el mantenimiento de los puestos de trabajo en las mejores condiciones laborales posibles", advirtiendo que el Consistorio prieguense "va a luchar por el futuro turístico de una comarca que ya ha perdido inversiones importantes".