Los vecinos de la calle San Pedro de Lucena han protestado por la nueva obra en el pavimento, esta vez para soterrar las conducciones de fibra óptica, y critican lo que consideran «una falta de previsión de infraestructuras soterradas que están ocasionado nuevamente la apertura de la calle». Esta vía es arteria principal de acceso al centro de la ciudad y está siendo nuevamente abierta para el soterramiento de infraestructuras no previstas, pese a su reciente ejecución.

Los vecinos manifiestan que, como siempre, la apertura del pavimento «solo ocasiona problemas futuros, que los pagan los ciudadanos con sus impuestos». También denuncian que «llama la atención que, tras la apertura de esta zanja, se vuelve a colocar el mismo material, y cuando se rompe una losa se vuelve a poner rota». La remodelación de esta calle se financió con el Feder y supuso una gran transformación para la ciudad y para la calle, donde se ubican edificios emblemáticos de Lucena.