La posibilidad de que un grupo inversor ruso compre el hotel Prestige de Lucena para ubicar en el inmueble un geriátrico de lujo se encuentra en un momento de incertidumbre. El grupo inversor cerró con el actual propietario del edifico, el Banco Santander una opción de compra por tres meses, los cuales están a punto de cumplirse este mes, todo ello para dar tiempo a los técnicos de la Junta a avanzar los aspectos sobre necesidades funcionales de la adaptación del inmueble a residencia.

Sin embargo, desde hace meses, la plaza del funcionario que debe analizar estos criterios funcionales está sin cubrir en la Delegación de la Junta en Córdoba, por lo que la empresa inversora no se atreve a dar el paso adelante para concretar la opción de compra.

Hace varios meses el alcalde, Juan Pérez, anunció que la Junta apoyaba el uso geriátrico del hotel.

En el delicado momento actual de la operación, el alcalde y el concejal de Obras, José Cantizani, están interesándose ante la Administración autonómica y por la incorporación del funcionario responsable que debe de desbloquear toda la operación.

La operación para habilitar este equipamiento de calidad ha despertado una enorme expectación en la ciudad, no solo por la recuperación del inmueble en sí, sino por lo que supondría para el empleo.