Unas 3.000 personas se concentraron en la tarde de ayer en la Plaza de España de Villanueva de Córdoba para expresar su apoyo a la familia de Miguel Angel Pozuelo Romero, el joven de 22 años que falleció el lunes de madrugada al precipitarse el vehículo que conducía por una pendiente de cinco metros y caer sobre el río Yeguas, tras hundirse por la fuerza del agua un puente sobre la N-420 en Fuencaliente (Ciudad Real).
La indignación de los vecinos concentrados, al saberse que el puente ya había dado señales de fragilidad semanas antes de hundirse, se mezclaba con el dolor por la muerte de Miguel Angel que perdió la vida cuando regresaba a Villanueva de Córdoba, después de haber acompañado a su novia, una chica de Torrecampo, que trabaja en la recepción del balneario de Fuencaliente.
Durante los diez minutos que duró la concentración se vivieron momentos muy emotivos ya que a la misma acudieron los padres del joven, Bartolomé Pozuelo y Emilia Romero, su hermana Gema y su novia. La familia agradeció emocionada el apoyo de sus paisanos y de toda la comarca. Victoria Cepas, una amiga del joven, le dedicó unas palabras de recuerdo. Además, los familiares llevaban camisetas con la foto del fallecido y se exhibieron varias pancartas.
El alcalde de Villanueva de Córdoba, Francisco Javier Arenas, leyó un comunicado en el que, tras expresar el apoyo "de todo el pueblo" a la familia de Miguel Angel, reclamó a las distintas administraciones que todas las carreteras del norte de Córdoba y del sur de Ciudad Real reciban los trabajos de conservación y mantenimiento adecuados para que esta tragedia no se vuelva a repetir. El alcalde señaló que el Ayuntamiento prestará todo el apoyo que precise la familia y tras reunirse con el padre aseguró que "le parece bien" que valoren emprender acciones legales contra el Ministerio por mala conservación de la vía y los defectos en su diseño.
También se guardaron dos minutos de silencio, uno por Miguel Angel y otro por el camionero de Malagón (Ciudad Real) que también perdió la vida al hundirse el puente. Un aplauso a la familia cerró el acto.
