Tras la entrada en vigor de la denominada ordenanza de Seguridad y Convivencia Ciudadana, algo que podría producirse el próximo 11 de agosto en el caso de que no se presenten alegaciones, tender ropa en el exterior de una vivienda, jugar al balón en una plaza pública, pegar publicidad en una pared, o mendigar, puede acarrear una sanción que oscila entre los 3.000 y los 750 euros.
Tal ha sido la incertidumbre y el desconcierto inicial generado por su desconocimiento e incrementado en los últimos días en las redes sociales, que el equipo de gobierno del Consistorio prieguense ha subido a la página web del Ayuntamiento el texto íntegro de dicha ordenanza, aprobada por PP y PA en el Pleno del pasado 28 de junio, en el que se abstuvieron PSOE e IU.
Precisamente, uno de los argumentos esgrimidos por ambos grupos para justificar su abstención fue el desconocimiento generalizado que entre la ciudadanía existe sobre el contenido de la ordenanza, demandando que para conseguir el éxito de la misma sería necesario llevar a cabo una amplia campaña de difusión, ya que, como se apuntó desde las filas socialistas, si la sociedad no la admite, su utilidad será limitada.
En concreto, la nueva normativa de carácter local contempla aspectos sancionables relacionados con la limpieza de la vía pública, edificios, mobiliario urbano, la degradación visual del entorno urbano (graffitis , pintadas y otras expresiones gráficas, pancartas, carteles, adhesivos y otros elementos similares, folletos y octavillas, publicidad, etc), el uso inadecuado del espacio y mobiliario público para juegos.
El texto de la ordenanza también se refiere, entre otros asuntos, a las necesidades fisiológicas, al consumo de bebidas alcohólicas, a la venta ambulante no autorizada y la exposición de elementos domésticos, así como otras normas básicas relacionadas con los animales, los ruidos, la publicidad sonora, los artefactos pirotécnicos o los cohetes, el ruido, el depósito de residuos o el estacionamiento de vehículos en la vía pública para venta o alquiler.
