Pepe Leiva, un joven montillano profesor de Música en el IES Emilio Canalejo, siente una verdadera vocación por la música de percusión, sobre la que ha realizado los estudios superiores. Su especialidad le ha llevado a dedicar parte de su tiempo a la investigación y diseño y mejora de nuevos elementos musicales. El cajón flamenco, un instrumento importado de Perú, es uno de ellos. Pepe Leiva ha conseguido mejorar sus utilidades manteniendo la máxima calidad de estos cajones de acompañamiento que llevan en su interior una instalación de cuerdas de guitarra y otros elementos para producir sus sonidos peculiares. Teniendo en cuenta el tamaño y la fragilidad de estos cajones flamencos, su traslado resulta engorroso cuando menos. A partir de ahora, sin embargo, gracias al invento ya registrado del músico y docente montillano, el cajón, con idénticas condiciones que otro cualquiera, es desmontable y puede trasladarse en una bolsa con las dimensiones de un ordenador portátil. Lo curioso del caso es que la transformación se lleva a cabo sólo con las manos y no se precisa de ninguna herramienta. Pepe Leiva ha perfeccionado, además, el cajón flamenco al facilitar la afinación del instrumento sin necesidad de que el intérprete tenga que levantarse para ello. Se trata de un sistema de tensión directa con palometas desde las que corregir la que soportan las cuerdas interiores.

Además, ahora se propone presentar en Córdoba su nuevo Cajón de Graves Configurable.