El equipo de arqueólogos y especialistas de la Universidad de La Laguna (Santa Cruz de Tenerife) que trabajan en el yacimiento del periodo Calcolítico detectado en mayo en Cabra ha adelantado los primeros resultados de la excavación que realizan desde principios de julio en una zona de olivar del norte del término municipal. Según los primeros resultados, el yacimiento alberga restos humanos de al menos una treintena de individuos, estaría datado en torno al 4.500 a.C. y supone el único hallazgo de este tipo y época en la mitad sur de la provincia. Los investigadores creen que estaría en relación con otros del mismo tipo como la Cueva de Ardales (Málaga) o los conjuntos dolménicos de Antequera o Valencina de la Concepción, entre otros.

Dolores Camalich, profesora de la Universidad de La Laguna y directora de la excavación, y Ayoze Trujillo, antropólogo físico, han explicado los primeros datos obtenidos de estos trabajos en los que también participa Dimas Martín, catedrático de Prehistoria de dicha Universidad. Este equipo es uno de los más acreditados en la zona de Andalucía del estudio de yacimientos del periodo Neolítico hasta la Edad del Bronce. Han estado acompañados, entre otros, por el arqueólogo de la Consejería de Cultura Alejandro Ibáñez, los propietarios de los terrenos, el concejal de Cultura, el catedrático de Prehistoria de la UCO José Clemente Martín de la Cruz y el arqueólogo municipal, Antonio Moreno.

Se trata de un enterramiento colectivo en cueva artificial, cubierto por una cámara circular abovedada de unos 3 metros de diámetro y corredor de acceso. Está intacto, quizás uno de los aspectos de mayor interés del mismo, como ha explicado Dolores Camalich: "Como profesionales, eso es un auténtico regalo, entrar por primera vez tras el cierre de la cueva". Camalich ha añadido que por ahora solo se han encontrado restos óseos, aunque encontrar piezas de ajuar funerario sería importante, y será algo que habrá que comprobar en los próximos días.

Sobre los restos humanos, el antropólogo Ayoze Trujillo ha explicado que hasta el momento hay constancia de restos de una treintena de individuos de edades muy diversas, algo poco frecuente en yacimientos de este tipo. Los huesos están en muy buen estado de conservación, otro aspecto excepcional del yacimiento y que será fundamental para su datación, para determinar la dieta de estos individuos y para la realización de un estudio de ADN. Esto se incluiría en un proyecto de idenfiticación de ADN de restos hallados en Málaga del Neolítico y del Calcolítico, lo que sería fundamental para establecer una posible correlación genética entre estas poblaciones.

El recinto funerario está claramente delimitado y lo habitual es que existan otras estructuras de asentamiento en las proximidades. "Sería imprescindible activar una prospección geofísica en este espacio, que permita marcar las irregularidades del terreno para calibrar la envergadura del yacimiento", explica Dolores Camalich.