Casi once meses después de que comenzara su redacción, el Consistorio prieguense presentaba ayer el proyecto de consolidación de la torre del homenaje del castillo de la localidad, redactado por los arquitectos Jerónimo Sanz Cabrera y Rafael Sánchez.

El documento es el primer paso para que la intervención en este enclave, catalogado como Bien de Interés Cultural y declarado Monumento Nacional desde 1943, pueda acometerse con ayuda de otras administraciones, de manera especial con el denominado 1% del Ministerio de Cultura.

Como recordaba la alcaldesa prieguense, María Luisa Ceballos, desde que en octubre de 2012 se cerrara al público la tercera planta de la torre debido al peligro que ésta presentaba, se iniciaron conversaciones tanto con la Junta como con el Ministerio, con la intención de acometer la actuación en el monumento, para lo cual era necesario contar con un proyecto de intervención, como paso previo para aspirar a las ayudas que ambas administraciones destinan a este cometido.

Se trata de un proceso "largo y tedioso, que se iniciaba en mayo del pasado año", según lo definía Cristina Casanueva, presidenta del Area de Urbanismo, que hacía referencia a las numerosas reuniones mantenidas con la delegación Cultura "para llegar a un acuerdo sobre cómo será la intervención", así como a la rebaja de casi medio millón de euros con respecto al presupuesto inicial, rondando la actuación los 450.000 euros.

En cuanto a la actuación proyectada, Rafael Sánchez, uno de los arquitectos redactores, señalaba que se ha apostado por la consolidación estática haciendo sólido el núcleo de la torre, comenzando la intervención por la eliminación de los cuerpos exógenos que han causado importantes patologías, de manera particular la cubierta de teja actual, así como una escalera y los elementos de rellenos existentes en la tercera planta. Posteriormente se procedería a la inyección de mortero en la franja donde las cúpulas empujan lateralmente, dándole inercia al muro, cuyos sillares se coserían con unas pequeñas piezas de acero galvanizado, uniéndose con elementos metálicos las dos caras restantes de la Torre, que de esta manera quedaría abrazada con este sistema de consolidación.

Finalmente se impermeabilizará la cubierta, de la que se eliminará el actual tejado, realizándose una limpieza de las cuatro caras con las restitución de los elementos desprendidos.