Quizá la mayor polémica del pleno de ayer giró en torno a los convenios directos con ayuntamientos para obras y proyectos urgentes, que paradójicamente se aprobó casi por unanimidad, salvo por el voto contrario de la diputada de Ganemos, María Ángeles Aguilera.

Por un lado, el debate dio pie al PP para criticar con buena dosis de ironía a PSOE e IU. Así, el portavoz, Andrés Lorite, recordó que en el último ejercicio de la pasada Corporación (gobernada por los populares) habían calificado de «escandaloso» y de «arbitrariedad»” los 80 convenios discrecionales con los ayuntamientos, «y ahora nos llegan con que es un magnífico instrumento y hacen más de 200 convenios», ironizó el portavoz del PP, además de recordar el retraso en ejecutar el presupuesto de este año. Aunque PSOE e IU reconocieron en parte este cambio de actitud, puntualizaron que estos convenios «ni son iguales» ni existe ahora el mismo talante, explicaron.

Sin embargo, todos los grupos centraron sus críticas (y hasta el presidente, Antonio Ruiz, cerró el debate con un duro reproche) en la representante de Ganemos, María Ángeles Aguilera, por haber acusado ante la prensa de que la vía de los convenios suponía una irregularidad, falta de trasparencia, discrecional y de desigual trato hacia ayuntamientos no afines, llegándola a asemejar con casos de tramas corruptas. Los grupos rechazaron estas palabras y el PP hasta pidió una rectificación. El PSOE la acusó a Aguilera de desprestigiar la institución e IU le pidió que acuda más a las comisiones, donde se trataron estos temas con total transparencia. H